“Renunciaré cuando el señor Intendente, que fue quien me designó, me lo solicite”. Así se expresó al retirarse ayer la secretaria de Educación, Ana María Crovetto, del recinto de sesiones del Concejo Deliberante, donde concurrió a dar explicaciones ante los reiterados cuestionamientos de concejales y de distintos actores del sector educativo.
En diálogo con la prensa, la funcionaria descartó la posibilidad de renunciar y se mostró molesta por quienes la califican como autoritaria. “Soy enemiga del autoristarismo, soy democrática, escucho. Hay personas que dicen que no estuvieron conmigo y han estado. La puerta de mi despacho está abierta, yo no me encierro, no estoy en una cueva”, dijo Crovetto.
Asimismo, la secretaria aseguró sentirse “capacitada para estar en la Secretaria de Educación” y agregó: “Yo camino por la calle con la frente alta. Tengo la conciencia muy tranquila”.