José Luis es insulino dependiente y hace cuatro meses que no recibe la medicación para inyectarse. Tiene seis hijos y con su sueldo no puede sostener la dieta necesaria para sobrevivir.
"Primero no me querían dar las recetas y estuve mucho tiempo sin recibirlas. Ahora que ya las gestionaron y entregaron desde Zona Sanitaria, cuando voy a las farmacias no tengo la insulina", manifestó el hombre a Cazador de Noticias, mientras se manifestaba frente al Municipio en una silla de ruedas.
"Las farmacias no tienen porque resulta que desde Provincia no las envían. Los laboratorios también son parte del problema y la cuestión es que no hay abastecimiento", detalló.
El caso de José Luis no es el único: hay cientos de pacientes en toda la provincia que no pueden acceder a la insulina y todavía no tienen respuestas oficiales.
"Yo tengo seis hijos y mi ingreso es de $3500. No puedo comprar gran cantidad de comida y estoy viviendo con fideos, que para mi enfermedad es como pegarme un tiro. Desde el gobierno me dejan morir", se lamentó.
Según explicó, una buena alimentación balanceada y caminata diaria lo ayudarían a no depender tanto de la insulina, pero debido a su incapacidad, tiene que estar en una silla de ruedas.
"No me atendieron las autoridades municipales y nadie me da respuestas. No se qué esperan", sostuvo.