"Yo permuto camperas por fideos o arroz, lo hago para vivir", contó Gladys a un inspector, mientras intentaban sacarla del lugar donde estaba esperando a un comprador. Como ella, cientos de marplatenses se reúnen los martes y viernes en San Martín y Dorrego e intercambian los productos.

"Nuestra única opción es salir a vender, somos mujeres que llevamos la plata a nuestro hogar y aquí vienen personas de todos los barrios a buscar los productos que nosotras ofrecemos por Facebook", describieron a Cazador de Noticias.

Si bien el año anterior habían estado provisoriamente en Plaza San Martín, siempre se emplazaron en la Rocha. "Desde el 2012 venimos buscando una solución a este problema. Redactamos una ordenanza para que de respuestas a nuestra situación", aseguró Gladys.

"Siempre nos dejaron estar de palabra. Hoy vinieron a sacarnos directamente con muchos policías y lo que no entienden es que hay mas de 300 familias que viven de esto", agregó.

Esta tarde, desde Inspección General los amenazaron con represión si no se iban de la plaza. "Uno de los inspectores nos dijo que el arreglo era con Eduardo Bruzetta y no con el gobierno actual, y como lo consideran venta ambulante, nos tienen que sacar", señalaron.

A pesar de los intentos, las autoridades no lograron correr a las enfurecidas vendedoras que se quedaron en la plaza y prometieron acceder a regulaciones de la actividad de manera oficial y formal.