El presidente del bloque del Frente Renovador señaló contradicciones en la política del área. Asegura que lejos de hacer correcciones “se agravaron falencias”. Denuncia cambios que afectan calidad y cantidad de prestaciones.
El concejal Lucas Fiorini advirtió que la gestión municipal en el área de salud “no tiene rumbo” y la consideró “plena de contradicciones”, escenario que resumió en la acumulación de quejas por déficit en la atención de los distintos centros asistenciales del distrito y recientes medidas que conducen a un achicamiento de la calidad y cantidad de prestaciones,
“Primero iban por un hospital municipal, luego suspendieron turnos en salas que funcionaban 24 horas y el CEMA sigue a la deriva, sin especialistas y con turnos de prácticas a muy largo plazo”, señaló el presidente del bloque del Frente Renovador. “En seis meses descuidaron la atención primaria y no supieron dar forma a una política sanitaria seria y eficaz”, remarcó.La preocupación por el destino de este servicio esencial se incrementó tras recientes conversaciones mantenidas con actores y protagonistas del sistema de salud público municipal, en todos los casos con críticas por el funcionamiento de servicios sanitarios en todo General Pueyrredon.
Se refirió al secretario de Salud y ahora coordinador de gabinete, Gustavo Blanco, por medidas que “lejos de corregir han agravado las falencias” del sistema en su conjunto. Incluyó en esos cuestionamientos que no se tome una posición sobre el potencial del ex Emsha, sanatorio que “podría dar respuesta al déficit de camas y atención de jubilados”.
Además señaló deudas con proveedores que impactan sobre una normal prestación en análisis de laboratorios y escasez de profesionales dispuestos a trabajar para el municipio, temas que serían debatidos en una jornada de trabajo que se programará con participación de concejales, colegios de especialistas y gremios del sector.
“El presupuesto que la comuna destina a salud no alcanza y es uno de los más bajos de la zona”, señaló Fiorini. Precisó que ni siquiera tiene ambulancias propias y por ende "hay que recurrir a las de provincia o sector privado”.
Está convencido de que al municipio “le falta una política de salud integral” y lamentó que Blanco no valore al CEMA. Recordó que allí casi no hay especialistas, tienen áreas vacantes y lo conciben “apenas como un centro administrativo”.
Por último cuestionó el traslado del Centro de Salud Nª2 a una sede del SOIP. “En los hechos es un achique”, acusó. Y advirtió que el nuevo destino no está en condiciones edilicias: describió que no está apto para albergar equipos de rayos X, requiere inversión en software adecuado y acumulará más gente a atender en lugar de mayor capacidad de servicios.