La policía de Orlando dijo al menos 50 personas murieron cuando un comando SWAT intervino el domingo para rescatar a rehenes tomados por un atacante en una discoteca gay de Florida.
"La situación giró hacia una toma de rehenes", dijo el jefe de policía John Mina en conferencia de prensa. "Hacia las 5 esta mañana, se adoptó la decisión de rescatar a los rehenes que estaban allí".
"Hay numerosas personas muertas adentro. No quiero dar una cifra ahora", dijo Mina.
"El atacante dentro del club está muerto", anunció la policía antes en un tweet separado.
Poco antes de anunciar la muerte del atacante, la policía indicó que había realizado una "explosión controlada" frente al club, sin dar más detalles.
Por su parte, el FBI anunció que investiga el caso como un "acto terrorista", considerando que el sospechoso podría tener una "inclinación" por el terrorismo islámico.
"Esto no tiene nada que ver con la religión", dijo el padre del tirador en declaraciones a NBC News, en las que indicó que su hijo -sindicado como el autor de la masacre en un boliche de Orlando- se enfadó hace dos meses cuando vio a dos hombres besándose
El incidente comenzó cerca de las 2 locales en la discoteca Pulse del centro de Orlando, donde según testigos un hombre abrió fuego con un arma automática.
"Hacia las 2, alguien comenzó a disparar. La gente se tiró al suelo", contó uno de los clientes del club, Ricardo Negron, a Sky News.
El testigo dijo haber escuchado "continuos disparos" durante casi un minuto, aunque le pareció mucho más.
"Salgan y corran"
La discoteca Pulse de Orlando, que se presenta en su sitio web como "el bar gay más 'hot' de Orlando", colgó en su página de Facebook un último mensaje lapidario: "¡Salgan y corran!".
Las ambulancias convergían hacia el lugar, además de al menos un vehículo de control de crisis.
"Tiroteo en Pulse Nightclub on S Orange. Múltiples víctimas. Manténgase fuera del área", escribió la policía de Orlando en Twitter.
"Hay víctimas. No estoy seguro si hay fallecidos hasta el momento", dijo un vocero policial. "Los oficiales van a registrar el lugar y hacer salir a la gente".
El testigo Witness Christopher Hanson dijo que escuchó "fuertes ruidos de disparos. No ví a los atacantes, solamente vi cuerpos cayendo cuando estaba ordenando una bebida en el bar".
"Yo caí y me arrastré hacia afuera. La gente trataba de escapar", dijo Hanson a la cadena CNN, agregando que había "sangre por todas partes".
Rosie Feba estaba con una amiga cuando comenzaron los disparos.
"Ella me dijo que alguien estaba disparando. Todo el mundo se tiró al suelo", dijo Feba al cotidiano Orlando Sentinel. "Le dije que no creía que fuera cierto, pensé que era solo parte de la música, hasta que vi fuego saliendo de su arma".
Se trata del segundo ataque en la ciudad en poco más de 24 horas, luego de que la cantante Christina Grimmie, exconcursante en el show "The voice", fuera asesinada el viernes por un hombre que la atacó al término de un concierto.
La joven fue llevada de urgencia a un hospital pero murió a causa de sus heridas. Su atacante, Kevin James, de 27 años, se suicidó luego de dispararle.
El teatro donde Grimmie fue atacada está situado a unos seis kilómetros del Pulse nightclub.
Las armas de fuego fueron usadas en 11.200 asesinatos en 2013 en Estados Unidos, pero hasta ahora no han llevado a la adopción de medidas efectivas para limitar su uso, en un país donde el derecho a portar armas está protegido por la segunda enmienda de la constitución.