Tres sujetos ingresaron al local, atendido por su propietario y un empleado. Exhibiendo armas de fuego, amedrentaron a los presentes exigiéndoles la recaudación. Tras obtener el dinero, los malvivientes intentaron huir en un auto, conducido por un cuarto ladrón. Acto seguido, las víctimas del asalto avisaron a la policía que, por intermedio de un patrullero cercano, pudo avistar al vehículo sindicado en Olazábal y 3 de Febrero.

Tras rastrear a los asaltantes, se originó una persecución que concluyó en Castelli y Tres Arroyos, donde comenzó un tiroteo que terminó con dos detenidos pero sin heridos. En tanto, dos integrantes de ese grupo pudieron darse a la fuga. Fuentes policiales confirmaron que el vehículo era un Bora gris que había sido robado el 14 de junio, en zona de comisaría quinta.

El delincuente de mayor de edad fue alojado en la Unidad Penal 44 de Batán bajo la caratula de “robo triplemente agravado por ser en pobl­ado y en banda, por el uso de arma no secuestrada y corrupción de menores”. En tanto, el adolescente fue trasladado al Centro Cerrado de Batán.