“Nos llamaron a las cinco de la mañana para decirnos que se había disparado la alarma. Y cuando llegamos estaba la manzana rodeada porque decían que el ladrón estaba arriba de los techos, que lo habían visto. Así que estaban los policías corriendo”, contó Soledad Bakker, encargada del negocio de suéteres.

“Nos quedamos en el auto hasta poder entrar. Cuando lo hicimos, vimos que habían ingresado por la puerta del patio de atrás. Es un patio compartido. Nos robaron plata de la caja registradora, que era efectivo de la venta del día anterior, y nos revolvieron todo arriba”, agregó.

Según la comerciante, antes que en su local ingresaron en el de la zapatería lindera. “Es lo que sospecho porque había unos destornilladores tirados”, comentó. Para ingresar a su negocio, acotó, además de esas herramientas él o los delincuentes utilizaron una barreta para forzar una puerta.

“Entraron por el patio del fondo, revolvieron y abrieron la caja”, aseguró Leonardo Demaría, del negocio de calzados. “Por suerte no había mucha plata en la caja”, agregó