Francisco hizo un llamamiento para que Europa reflexione, "redescubra su vocación de contribuir a la unidad de todos" y acabe con los muros de miedo y egoísmo político y económico que dividen al continente.
Realizó estas reflexiones en un mensaje enviado a los participantes del congreso "Encuentro-Reconciliación-Futuro" que se celebra en Múnich (Alemania), informó la Santa Sede en un comunicado.
En el mensaje, el pontífice lamentó que "además de algunos muros visibles" existan "también los invisibles, que tienden a dividir este continente", en referencia a Europa.
"Muros hechos de miedo y de agresividad, de falta de comprensión hacia las personas de distintos orígenes o convicciones religiosas. Muros de egoísmo político y económico, sin respeto a la vida y a la dignidad de cada persona", afirmó.
Consideró que el Viejo Continente "se encuentra en un mundo complejo y fuertemente en movimiento, cada vez más globalizado y, por eso, cada vez menos euro céntrico" y sostuvo que tiene que redescubrir "su vocación de contribuir a la unidad de todos".
"Europa está llamada a reflexionar y a preguntarse si su inmenso patrimonio, impregnado de cristianismo, pertenece a un museo, o por el contrario, es capaz todavía de inspirar la cultura y de donar sus tesoros a toda la humanidad", expuso.
Por ello, animó a todos los países a "construir puentes, para superar los conflictos declarados o latentes" y a volver "poner en el centro a la persona humana", para que Europa "sea un continente abierto y acogedor" y siga realizando "formas de cooperación no sólo económica sino también social y cultural".