El motivo de su viaje permanece en reserva. Hace dos días denunció al gobierno por "perseguirla" tras los allanamientos en el sur.
Miles de manifestantes coparon anoche el Aeroparque Metropolitano para recibir a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en su segundo regreso a Buenos Aires desde Santa Cruz luego de dejar la Casa Rosada.
Cristina arribó a la Capital Federal a las 22.10 a bordo de un avión de línea de Aerolíneas Argentinas procedente de Río Gallegos. Había partido de El Calafate a las 19.10.
Aunque los motivos de su viaje y su agenda se mantienen en reserva, su presencia en la Capital Federal puede leerse como una demostración de fuerza en momentos en que el kirchnerismo aparece en retirada dentro de la puja interna por renovar al peronismo tras la derrota electoral, que se acentuó tras la detención del ex secretario de Obras Públicas José López.
"Les agradezco a todos por estar aquí. Es un día muy lluvioso y podrían estar con sus familias", expresó Cristina al saludar a sus partidarios, en un breve contacto con la prensa en la aeroestación porteña. Se trata de la segunda visita a Buenos Aires desde que abandonó la Presidencia y en medio de una contexto judicial delicado, ya que la investigación avanza en sus vinculaciones con el empresario Lázaro Báez, preso en la cárcel de Ezeiza.
El vuelo 1893 de Aerolíneas aterrizó a las 22.10, y pocos minutos después, Cristina salió del aeroparque acompañada de dirigentes de su sector, como el ex secretario de la Presidencia, Oscar Parrilli, rumbo a su domicilio en el barrio porteño de Recoleta.
Cánticos y banderas. Los militantes se congregaron en torno a la aeroestación, con banderas, bombos y cánticos de respaldo, en una demostración de su poder de convocatoria, impulsado desde antenoche por los referentes de La Cámpora a través de redes sociales.
Entre los dirigentes que recibieron a Cristina pudo verse al diputado del Frente para la Victoria Juan Cabandié y la ex legisladora poorteña Gabriela Cerruti.
Como consecuencia de esta convocatoria, la marcha del auto blanco en que se retiró la ex presidenta y de los autos de custodia fue muy lento, dada la cantidad de simpatizantes que prácticamente cortaron el tránsito por la avenida Costanera.
"Si la tocan a Cristina va a haber quilombo" y alusiones hacia el juez federal Claudio Bonadio y su familia fueron los principales cánticos de los manifestantes.
Cientos de colectivos y autos estacionados en doble fila a lo largo de la Costanera, en una fila similar a la extensión de la pista del aeropuerto, fueron los vehículos que llevaron a los simpatizantes kirchneristas, lo que habla de la organización que se puso al servicio de este recibimiento.
Sin embargo, tal vez por las condiciones climáticas, si bien el movimiento de vehículos rentados y de automóviles fue muy numeroso, la cantidad de simpatizantes fue menor que los que vinieron a esperar a la ex mandataria en abril último, cuando vino a declarar ante el juez Claudio Bonadio.
En Recoleta. Frente al departamento de Cristina en Recoleta también se congregó una importante cantidad de manifestantes, quien al llegar la ex presidenta la vitorearon. Cristina los saludó pero no hizo declaraciones. Subió al quinto piso del coqueto edificio mientras en la calle los jóvenes coreaban "¡Cristina, Cristina corazón, acá tenés los pibes para la liberación!".
Cristina regresó a Buenos Aires dos días después de que la Justicia ordenó una serie de allanamientos en propiedades de la familia Kirchner y dependencias municipales en Santa Cruz, en el marco de la causa Los Sauces.
Precisamente, la ex mandataria ratificó en las últimas horas su denuncia contra el gobierno de Mauricio Macri por "persecución política".