Efectivos policiales de la DDI y la comisaría decimosegunda realizaron distintos operativos en el marco de la investigación del crimen de Omar Saba en el barrio Jorge Newbery. Una persona fue detenida pero no le imputaron el homicidio.
El crimen de Omar Saba, de 79 años, descubierto en una vivienda del barrio Jorge Newbery, sigue sin resolverse aunque fue detenido un hombre en el marco de la investigación. Sin embargo, las mismas fuentes indicaron que este hombre solo habría sido imputado de una infracción a la Ley de Drogas ya que durante los operativos le encontraron en su poder estupefacientes.
Saba fue asesinado en el barrio Jorge Newbery y el cuerpo fue encontrado por una sobrina. En un principio se creyó que la severa y mortal lesión que tenía en el rostro había sido provocada por una maza o un elemento contundente. Pero la operación de autopsia entregó un informe diferente: a Saba lo mataron de un escopetazo. Las municiones y el “taco” del arma destrozaron el área entre la nariz y el paladar de Saba, de acuerdo a la labor de los forenses de la Policía Científica.
El crimen fue descubierto en una vivienda de Moreno al 9300, donde en la parte de adelante hay un kiosco y en el fondo la casa de la víctima, quien poseía numerosos antecedentes por venta de drogas. Saba fue encontrado sin vida por una sobrina que atiende el comercio, quien encontró la casa revuelta, según se indicó.
Debido a que Saba tenía antecedentes por infracción a la ley de drogas y pese a su larga edad seguía en “actividad”, se cree que el crimen puede haber tenido su origen en ese ámbito.
Por lo pronto el fiscal Eduardo Amavet está trabajando intensamente para reunir la prueba que permita esclarecer un hecho que esconde cierto grado de complejidad a raíz de, precisamente, el submundo delictivo y de códigos mudos que lo integran.