Cinco jóvenes, entre ellos los dos hermanos cuya vivienda fue allanada, son investigados en el marco de la causa que intenta esclarecer el episodio de la frase amenazante pintada en el paredón de la casa del intendente Carlos Arroyo.
Los dos hermanos prestarán declaración en las próximas horas ante la fiscal del caso, Alejandra Bonicchini. En tanto, los otros tres integrantes del grupo que realizó pintadas en el barrio Don Bosco aún no fueron identificados.
Los hermanos Virginia (22 años) y Matías Pérez (23 años) describieron cómo fue el allanamiento realizado en su vivienda en la tarde de este martes y acusaron a la policía de maltrato. Ambos hicieron público su testimonio a través de un audio subido a la red YouTube por el Colectivo Raymundo Gleyzer.
Allí indicaron que los policías irrumpieron mientras trabajaban en la computadora y leían. “Veinte cobanis para una causa pelotuda y los pibes se están cagando de hambre en los barrios”, agregó.
A los dos jóvenes no sólo se les atribuye la autoría de la pintada que apareció el lunes en la casa de Arroyo, ubicada a 150 metros de su propia vivienda. También se considera que realizaron otras inscripciones en el barrio, como por ejemplo, en los frentes de los colegios Don Bosco y María Auxiliadora, que nada tenían que ver con el jefe comunal.
“Ante todo se llevaron textos, libros y fanzines”, contó la joven que vive desde hace tiempo en la casa ubicada en Don Bosco al 1900. “Estaba en mi casa y empecé a escuchar ruidos por todos lados. Cuando abrí la ventana y me di vuelta tenía un policía; el más agresivo me dijo: Sabés cómo es esto; estoy acá para negociar”, contó.
“Se llevaron ante todo textos, libros y fanzines anarquistas; se llevaron Resistencia Libertaria, otro libro del Che y revisaron algunos textos que nada que ver, también se llevaron aerosoles”, agregó.
Dijo que todo lo que ocurrió le hizo “acordar a la dictadura”. Dijo que también se llevaron una computadora y un celular y que entre los policías había algunos que tenían un buen trato y otros “demasiado patoteros”. “Sabemos cómo funciona el Estado, el fascismo está institucionalizado; nos dicen delincuentes a nosotros y ellos sostienen un sistema de mierda”, concluyó.