"Tenemos que esperar y seguir intentando, pero tenemos la esperanza de poder viajar", dijeron hace un año sobre Río 2016. Hoy, ese anhelo es casi realidad. "Tengo mucha ansiedad porque esto es nuevo, es la primera vez que voy. Ya quiero que llegue el día", describió Maricel quien contó que se dio todo de forma sorpresiva: "Tuvimos que esperar las credenciales y todos los papeles que al final llegaron. Ya lo estamos empezando a disfrutar un poco".

Al contrario, Julia afirmó que todavía no cae: "No me llegó el chip olímpico. Cuando tenga en la mano la acreditación, voy a caer".

La experiencia vivida en los Juegos Panamericanos de Toronto les enseñó lo que hay que hacer y muchos de los errores que no se tienen que repetir. "En mi primer juego olímpico quería conocer la ciudad ni bien llegué y ahora entiendo que primero hay que laburar todo. Por supuesto, los primeros días se te superpone todo, desconocés las distancias. Ahora estamos averiguando cuánto tiempo llevan los traslados, pero los verdaderos diagramas los armás los dos primeros días de estar allí", confiaron aunque indicaron que "lo bueno es que en este caso todo pasa en Río".

Como buenas marplatenses, el principal objetivo será seguir a los atletas locales o a aquellos que se entrenan en la ciudad, aunque también van a tratar de ver a la Selección Argentina cuando debute o a algunos equipos destacados. "Además vamos a ver lo que rodea al deporte. La cuestión socio política está en un momento complicado en Brasil y vamos a tratar de mostrar eso en los medios donde trabajamos", subrayó Julia.

La cantidad de disciplinas es muy grande, aunque ellas ya saben a qué equipos apuntar a la hora de buscar medallas. "No queremos quemar a ningún deportista en particular pero el yachting o el hockey femenino son disciplinas que suelen hacer podio", afirmaron.

"Viajamos el 1º de Agosto", dijeron, a pocos días de una experiencia que esperan sea inolvidable. Como periodistas especializadas en el deporte, cubrir un juego olímpico es "el sueño del pibe". El esfuerzo personal por llegar hasta allí les dio un gustito adicional.

Aunque este año hay un desafío más por enfrentar: esta vez van a convivir. "Veremos cómo nos llevamos, nos vamos a tener que ir descubriendo. Lo cierto es que vamos predispuestas a laburar, aunque no sabemos si nos volvemos juntas", dijeron entre risas y aflojaron esa tensión que sólo se genera ante un evento enorme.
Julia Paiz