Pablo Aceto Secretario General
Partido Socialista Auténtico Mar del Plata - Batán
Nuevamente, surgen voces aconsejando la privatización de OSSE ¿globos de ensayo para ver las reacciones?.
Por otra parte, se vuelve con la iniciativa del uso de medidores ya que se ha resuelto cobrar por el consumo, como el Gas y la Electricidad, sí, usaron estos ejemplos.
En este contexto, el medidor aparece como la preparación previa a la privatización, que fracasó en los tiempos en que se privatizaron los poco felices ejemplos utilizados: las empresas de Gas y Electricidad.
La idea de cobrar por el consumo del agua surge del incremento de caudal inyectado a la red, de acuerdo a un informe de OSSE, que alegremente divide por cabeza, dando un promedio de consumo de agua en verano de 450 litros, pero hay otras muchas medidas previas para controlar la integridad del acuífero.
El tema del agua ya tendría que ser una preocupación. El avance del agua de mar en el subsuelo, demuestra claramente que estamos llegando al quiebre de renovación de carga del acuífero y la pregunta es ¿la respuesta es el medidor?, si el problema es la sobre-explotación ¿porqué se sigue habilitando la construcción de torres sobre la zona costera? ¿no encarece acaso las distancias a cubrir para proveerlas del servicio? ¿no sería más razonable desarrollar la urbanización en los puntos de la ciudad más cercanos al agua? ¿cómo se explican las
ordenanzas de excepción que destruyeron patrimonio histórico, para construir torres que no se sabe a ciencia cierta si se les va a poder proveer de agua?
Tal parece que ante una necesidad, surge un negocio y si bien hay que racionalizar el consumo, aparece como medida salvadora, el medidor, que no es otra cosa que preparar a OSSE para concesionar el servicio, porque el medidor le da al concesionario el elemento indispensable para facturar.
El Partido de Gral. Pueyrredón está sobre un sistema de zona saturada (acuífero) de gran proporción y si bien en la actualidad no aparece como una cuestión crítica el abastecimiento de agua, el hecho de depender exclusivamente del agua subterránea deja para el análisis una gran potencialidad de riesgos. Los acuíferos o agua subterránea, son en volumen muy superiores a las aguas de superficie, ya sean ríos o lagunas, pero son muy sensibles a la sobre- explotación y contaminación.
El mecanismo es sencillo: el agua producto de las lluvias se filtra por la tierra al subsuelo que básicamente se divide en dos, una zona no saturada, que se encuentra entre la superficie y el nivel freático y una zona saturada, que está sobre una superficie impermeable, donde se acumula el agua y ocupa todos los poros y grietas.
¿Cuáles son los peligros que enfrentan estos sistemas? uno sin duda es la sobre- explotación, o sea, que se drene el agua más rápido que lo que las lluvias lo puedan cargar; otro peligro es la contaminación, producto de perforaciones inadecuadas que permiten el ingreso de contaminantes al acuífero, elementos tóxicos utilizados en la producción agrícola que filtran por la tierra junto al agua de lluvia; áreas impermeabilizadas en la superficie que no permitan la carga del acuífero, esto en general, y en particular: el acuífero de Mar del
Plata enfrenta la intrusión marina. Mar del Plata desde el Torreón del Monje al Sur, tiene una barrera natural de rocas entre el agua marina y el agua dulce, pero, desde el Torreón del Monje al Norte, la cuenca es abierta al mar, por lo que el agua marina solo es contenida por la carga de agua dulce del acuífero.
En los años setenta la cuña de agua salada que ingresaba al subsuelo generó gran preocupación, en los años ochenta aparecieron los primeros estudios y diagnósticos, en 1984 con la conformación de la empresa
OSSE Sociedad de Estado Municipal, esta adquiere por Ordenanzas estatutarias, la responsabilidad de prevenir y controlar, entre otras cosas, la contaminación de las aguas subterráneas, como así también la facultad de establecer reglamentaciones de carácter obligatorio inherentes a los controles mencionados. A partir de esto se tomaron otras medidas, como la creación del “Comité de Usuarios del Agua Subterránea” que se implementó en 1998 integrado por Obras Sanitarias Mar del Plata S.E. (2 miembros), Grandes usuarios intensivos
vinculados al riego (1 miembro), Otros grandes usuarios, tal como industria, comercio y recreación (1 miembro), Universidad Nacional de Mar del Plata (1 miembro), Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (1 miembro) y Consejo Deliberante (1 miembro). Los gastos de este Comité estaban a cargo de OSSE y los objetivos eran, propender al conocimiento del sistema acuífero, a su uso racional y a la
protección de la calidad y cantidad del recurso hídrico subterráneo, ¿qué pasó con todo esto?.
Si bien aún no sabemos cuál es el límite de quiebre en la capacidad de reponer carga del acuífero, ya hay una gran cantidad de conocimiento acumulado para saber qué es lo que debemos y que no debemos hacer. En
el sector norte, no debemos sacrificar las zonas permeables que permitan la filtración del agua de lluvia, crear un domo costero de agua dulce como barrera hidráulica al avance del agua marina, por ejemplo, conteniendo en su cuenca el agua del Arroyo La Tapera; no cargar la zona costera con edificios para los cuales se tendrán que invertir mucho capital para proveerlos de agua; llegar con la red de agua en especial a las zonas carenciadas, tanto para mejorar el nivel de vida, como para evitar el pozeo clandestino que pueda terminar
contaminando el acuífero; controlar el consumo con inspecciones, estudiando donde se da ese consumo que tanto preocupa; la erradicación de agrotóxicos que por efecto acumulativo puedan filtrarse al subsuelo; crear un sistema para el depósito de residuos altamente contaminantes, como desechos industriales, pilas; establecer Plazas Secas que contengan el caudal de agua de lluvia evitando así inundaciones y permitan filtrar, etc.
Por lo expuesto, reconocemos dos caminos a recorrer antes de que el tema del agua entre en una crisis severa, uno, es con políticas serias en la administración del recurso y el otro camino es aprovechar la oportunidad para armar un negocio.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.