Lo manifestó el secretario general de Luz y Fuerza Mar del Plata, José Rigane, que participó de una charla-debate sobre Tarifazos y Crisis Energética organizada por la la CTA Autónoma regional Mar del Plata.
El encuentro se realizó el viernes 22 de julio en la sede del Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata con la presencia de organizaciones sociales, referentes de partidos políticos y sindicales de Mar del Plata y la participación del público interesado en la temática.
En la presentación, el secretario general de CTA A Mar del Plata, Diego Lencinas, remarcó que “es necesario dar los debates sobre el modelo energético para discutir no sólo los impactos del tarifazo sino también plantear iniciativas que superen la coyuntura”.
José Rigane, quien además es secretario adjunto de la CTA Autónoma nacional y secretario general de la Federación de Trabajadores de la Energía (FeTERA), agradeció la invitación y la participación del público y planteó que “tenemos una oportunidad de intercambio de opiniones para profundizar un tema que es complejo porque los que manejan la energía no nos dicen toda la verdad de lo que está sucediendo. No tenemos la verdad absoluta sino que planteamos opiniones a discutir. La nuestra es una mirada política no partidaria en función de los intereses del pueblo argentino y de la soberanía popular”.
Rigane remarcó que “la discusión sobre la energía es algo que no está en el debate social. Es un tema visto como poco importante, ante otros temas como la discusión sobre Educación pública, la Salud o la Niñez, porque nos han hecho creer que es un tema para los especialistas, no para el conjunto de la sociedad. Entonces la gran mayoría nos quedamos sin posibilidad de decidir en la temática. Nosotros decimos lo contrario: la energía es un problema de todos porque tiene un gran valor estratégico y no puede estar en manos de cualquiera. La energía no es un mercancía, un commodity, no es un paquete de yerba o fideos que uno puede ir a elegir al supermercado y puede elegir marca o precios. La energía es un bien social que debe estar en manos del pueblo argentino. Y también es un Derecho Humano, que es poco reconocido por sobre otros derechos. Pero en pleno siglo XXI para tener una vida digna, necesitamos tener acceso al gas, al agua y a la electricidad. No hay vida digna sin acceso a la energía y si tiene un valor que no puedo pagar, estaré impedido de tener vida digna; es algo fundamental”.
Comparando a nivel mundial, José Rigane remarcó que “en el mundo hay 1200 millones de personas que no acceden a la energía. Existe el concepto de pobreza energética, cuando se destina más del 10 por ciento de los ingresos de un hogar al pago de los servicios. Nosotros no queremos que la energía sea gratuita, sino que sea accesible. Por ejemplo, África tiene los recursos pero el promedio de vida es de 45 años porque la mayor parte de la población no accede a la energía”.
MODELO ENERGÉTICO
Rigane dijo que “el tarifazo es consecuencia de este modelo energético. Si nosotros queremos transformar esta realidad hay que cambiar el modelo porque si nos quedamos sólo discutiendo las consecuencias quizá podamos modificar el resultado y tener alguna rebaja en los aumentos, pero estaremos perdiendo la posibilidad de recuperar la soberanía energética, discutir si vamos a producir gas, petróleo u oro y para qué lo vamos a producir. Hoy son otros los que deciden esto por nosotros y por eso vivimos en un modelo extractivista y contaminante, con la megamineria, el fracking o los monocultivos. Pero si queremos cambiar esta situación hay que cambiar el modelo energético. Y luego el modelo productivo”.
“Cuando nos consultan sobre los tarifazos, creemos que hay que enfrentarlos. Pero no nos podemos quedar sólo en eso porque sino vamos a quedarnos en la superficie sin poder resolver las cuestiones de fondo. Hay que ir en búsqueda de las transformaciones necesarias para que la energía sea un servicio publico y un bien social. Hoy hay 14 millones de argentinos que no tienen acceso a gas natural y necesitan de la garrafa, que tiene un valor de mercado muy alto y la garrafa social no se consigue en ningún lado. Eso sucede porque todo está en manos del mercado. Ningún gobierno declaró a la garrafa como servicio publico, porque sino tendría un valor accesible para los que menos tienen, que son los que más la necesitan”.
COSTOS DE PRODUCCIÓN
Para entender los aumentos de las tarifas, Rigane explicó lo que cuesta producir y lo que realmente se paga en Argentina: “El costo de extracción en Argentina de un barril de petróleo está entre 12 y 14 dólares según la cuenca. El valor en el mercado internacional hoy está entre 45 y 50 dólares, pero llegó a estar 30 o 110 dólares. Sin embargo, en Argentina hace mas de tres años se está desarrollando una política de subsidios a las empresas petroleras sólo para garantizarles una alta rentabilidad a favor de los grupos petroleros extranjeros que terminamos pagando el pueblo argentino. El gobierno le reconoce el barril de petróleo entre 67 y 71 dólares, precio que no existe en mercado internacional. Por eso pagamos la nafta cara. Esto es una transferencia de subsidios a favor de las empresas petroleras que no sucede en ninguna parte del mundo. Con el gas pasa lo mismo, los costos de producción son unos, los del mercado internacional son otros, y el Estado les subsidia un precio más alto a las empresas multinacionales”.
“¿Cómo no vamos a tener los precios que tenemos en la factura final, si lo que se plantea es sostener la rentabilidad extraordinaria de estas empresas? Debemos tener empresas en manos del Estado, de carácter social, con representantes del pueblo, de las organizaciones sociales, ambientales y de los trabajadores, para recuperar la decisión de qué hacer con nuestros recursos energéticos. Por eso es importante recuperar la soberanía energética, es una asignatura pendiente. No hay empresas que representen los intereses de los argentinos, como sí hay en Uruguay, Brasil, Bolivia, Venezuela, entre otros países. Acá tenemos empresas extranjeras que deciden por nosotros”, cuestionó el dirigente.
En el cierre y previo al intercambio y el debate con los asistentes Rigane convocó a todos a hacerse cargo. “Si queremos modificar esta situación coyuntural, tenemos que hacernos cargo todos y obviamente generar conciencia para modificar esta problemática que nos parece distante. Porque mientras tengamos luz o gas parece que no hay problema, pero si no modificamos el modelo y damos el debate que hay que dar, vamos a seguir por el mismo camino”.