La empresa japonesa Funai Electric, la última fabricante de videocaseteras, dejará de producir este tipo de equipos a fin de mes debido a la caída en las ventas y a la dificultad para encontrar las piezas que se necesitan para construirlas. La firma tomó esta decisión pese a haber vendido 750.000 unidades el año pasado, según el reporte de la Bolsa de Tokio.
Funai Electric, fundada en la ciudad de Osaka en 1961, fabricaba videocaseteras también para grandes empresas como Sanyo. En solitario, continuaba hasta estos días con un formato que marcó a varias generaciones, sobre todo desde que a mediados de los ‘70 los videocasetes se hicieron masivos tras los lanzamientos del Betamax, de Sony, y luego del VHS, de JVC, el que logró más aceptación.
Gradualmente, los principales formatos de videograbadoras dejaron de ser fabricados. JVC abandonó sus VHS en 2007 y Sony dejó de comercializar los Betamax en 2015, aunque ya había discontinuado la producción de videograbadoras en 2002.
Por eso, si bien Funai continuaba hasta ahora con la producción de estos dispositivos, la sucesión de avances tecnológicos que mejoraron la calidad de la imagen -desde el DVD al 4K- y la distribución de contenidos -con el boom del video on demand, que tiene a YouTube y Netflix como abanderados- hicieron que buena parte del mundo abandonara los videocasetes hace años.