Según la denuncia de este grupo, tanto en ese lugar como en el predio lindero, denominado “50 hombres”, se llevará a cabo un loteo con vistas a “construir un barrio privado, desde la costa y hasta el acantilado”.

Según el grupo de asociados que ayer se reunió para analizar pasos a seguir y para hacer pública esta “grave” situación, fueron “engañados” en una asamblea general de la entidad. “Junto al cambio de autoridades de Comisión Directiva, se habló de la posibilidad de licitar la obtención del predio para utilizaron a largo plazo. Eso fue una mentira”.

Mónica Alvarez, vocera de este grupo aseguró que esto es un “desastre ambiental” que se realizará “sin permiso”. “El sector está parquizado, embellecido, con sanitarios públicos de acceso abierto, con bajada abierta a la playa” indicó, señalando que “ahora nos aseguran que van a cerrar todo, va a haber cuidador y van a pasar con la topadora”.

Los socios del Rancho Club, en tanto, quieren “frenar esto” y consideran que “esta forma de turismo alternativo tan valioso en todas las ciudades de Argentina deja de serlo en pos de un emprendimiento inmobiliario de dudosa procedencia. Nuestros derechos son avasallados, porque tampoco permitirán más el ingreso del público a ninguna de las dos playa pues se proponen poner guardias privados y cámaras de seguridad”.

Los socios también temen que deban dejar de utilizar el predio. “Ya se incrementó bastante la cuota de socios y nos cambian las parcelas” entendiendo que es una forma de hacer que muchos de los miembros vayan retirándose.

La asociación utiliza ese predio desde hace unos 30 años y, los integrantes que se reunieron ayer aseguran que el actual permiso precario tiene vigencia hasta dentro de 7 años.