Rossi recordaba una pregunta que le hacían cuando falleció Chavez acerca del fin del chavismo y la relaciona con la que hacen ahora respecto del fin del kirchnerismo, Y señala que ninguno de los dos morirá porque fueron procesos políticos capaces de construir procesos colectivos que se sienten así independientemente de sus dirigentes.

Luego se refiere al liderazgo de Cristina y lo relaciona con el liderazgo de Perón, que lo sostuvo por 18 años, en el exilio, con océano de por medio, sin internet, sin celular, y resulta que porque Cristina está en El Calafate no puede conducir. Y que ese liderazgo no se lo dan ni los militantes ni los dirigentes sino por el pueblo que le muestra su adhesión.

También se refiere al canto que se ha instalado con el "vamos a volver" y señala que eso no debe ser un regreso al pasado; que vamos a volver abriendo una puerta hacia el futuro. Y para eso "tenemos que volver a enamorar al pueblo argentino; tenemos que construir una nueva utopía con el conjunto del pueblo argentino".
Y

finaliza indicando que la derecha no enamora, que nada de lo que hace es por amor. La derecha tiene odio a los portadores de nuevos derechos; construyen en base al miedo y te dicen "lo que estamos haciendo está mal pero lo otro sería peor".