A solo seis días de haber sido víctima de un robo, la sala de salud del barrio Las Américas volvió a ser atacada por delincuentes, quienes esta madrugada sustrajeron dos monitores y algunos otros objetos de valor tras romper una ventana.
“A diferencia de lo que ocurrió la semana pasada esta vez prácticamente no entraron. Rompieron el vidrio y se llevaron lo que tenían al alcance de la mano”, explicó personal del establecimiento.
Uno de los monitores que se llevaron era uno de los que había podido ser recuperado por la Policía la semana pasada, luego de que el edificio sufriera un robo similar durante la madrugada del martes.
La sala de salud se encuentra ubicada en Juan N. Fernández 360, a pocas cuadras de la avenida Juan B.Justo. Según había explicado el secretario de Salud, Gustavo Blanco, el anterior había sido el cuarto hecho delictivo que había sufrido el edificio durante el año. Por eso, el funcionario había reclamado presencia policial.
Lo cierto es que las salas y centros de salud dejaron de contar con seguridad, tanto de día como de noche, debido a que la gestión del intendente Carlos Arroyo decidió no seguir pagando el servicio que proveía la Policía de la Provincia, mediante la modalidad de horas cores.
El reclamo de Blanco estuvo dirigido, más bien a la Policía Local, cuyo jefe Fernando Telpuk, en coincidencia con el intendente, descartó la posibilidad de asignar efectivos a la sala.
“No tenemos policía desde hace tiempo porque cortaron el servicio. Por la noche la sala queda cerrada y totalmente vacía, con la alarma conectada como única medida de seguridad”, contaron los empleados.