El titular de la Federación Gráfica Bonaerense falleció a los 92 años en su casa de Los Polvorines. En septiembre de 1974, impulsa desde Tucumán una Coordinadora de Gremios en Lucha que apoya la lucha de los obreros de los ingenios azucareros
Esa central, opuesta a las 62 organizaciones peronistas que encabezaba José Ignacio Rucci adoptó un perfil combativo ante la dictadura militar.
Ongaro respaldó, en 1969, desde su posición en la CGTA el alzamiento obrero de El Cordobazo, una protesta obrera que devino en un estallido social que puso en jaque al gobierno de Onganía.
Tras esa gesta obrera fue detenido junto a dirigentes como Agustín Justo, Elpidio Torres, y al recuperar su libertad fundaría el movimiento de Peronismo de Base.
En septiembre de 1974, impulsa desde Tucumán la creación de una Coordinadora de Gremios en Lucha que apoya la lucha de los trabajadores de los ingenios azucareros en esa provincia.
Su oposición a los sectores de la derecha peronista, encabezados por el ministro José López Rega, determinarían que en 1975 fuera detenido y puesto a disposición del Poder Ejecutivo Nacional en el marco del Estado de Sitio impuesto por el Gobierno de Isabel Perón.
En prisión recibió la noticia del asesinato de uno de sus hijos, Alfredo Máximo, a manos de la Triple A, y tras gestiones de sus familiares pudo dejar el país e iniciar un exilio que concluiría con la llegada de la democracia.
Durante el gobierno de Raúl Alfonsín retomó la actividad gremial en sindicato gráfico y en 1989 prestó su apoyo a la candidatura presidencial del dirigente justicialista y gobernador de La Rioja, Carlos Saúl Menem.
Ese acercamiento a Menem puede explicar su negativa a participar de la Marcha contra el Indulto a los genocidas de la última dictadura militar, una postura que resultó fuertemente criticada por los organismos de derechos humanos.
Durante la crisis del 2001 asumió desde su gremio una postura de respaldo a la recuperación de fábricas y las experiencias cooperativas que se gestaron en esos conflictivos días.