Más de 500 mil personas salieron el domingo a las calles de Cataluña para pedir la independencia de esa región de España, en unas manifestaciones que se producen en medio de la creciente tensión entre el gobierno central de Madrid y las autoridades locales.
En un ambiente festivo con motivo de la Diada, el día de Cataluña, miles de asistentes agitaron banderas independentistas en cinco ciudades de la región, incluida Barcelona.
La policía dijo que solo en Barcelona aproximadamente unas 540.000 personas participaron de las manifestaciones.
La manifestación se celebra en un momento de incertidumbre política en España, luego de que unas segundas elecciones en seis meses no generaron un ganador con mayoría absoluta, lo que hace muy probable que los votantes deban acudir nuevamente a las urnas en diciembre.
Los partidos proseparatistas lograron la mayoría de escaños en el Parlamento catalán el año pasado y comenzaron a preparar el terreno para crear leyes e instituciones de un estado independiente, aunque estos movimientos han sido considerados ilegales en los tribunales.
El movimiento independentista de Cataluña, que produce alrededor de una quinta parte de la producción económica de España, entró en erupción en 2012 durante la profunda crisis económica del país, en medio de fuertes demandas de mayor autonomía.
Cataluña, hogar de 7,5 millones de personas, tiene su propia lengua y cultura, así como una tradición industrial de larga data y un importante sector turístico.
El apoyo a la independencia ha crecido en los últimos meses. Una encuesta realizada en julio mostró que un 48 por ciento de los catalanes está a favor de que la región se convierta en un estado independiente.