El ministro abrió la audiencia pública sobre las tarifas y ratificó que el aumento promediará el 203 por ciento y será "gradual y previsible". Además, dijo que el servicio de gas "está distorsionado, es desigual, injusto y arcaico"
El ministro abrió la audiencia pública sobre las tarifas y ratificó que el aumento promediará el 203 por ciento y será "gradual y previsible". Además, dijo que el servicio de gas "está distorsionado, es desigual, injusto y arcaico".
El ministro de Energía y Minería, Juan José Aranguren, defendió el aumento de la tarifa del gas que impulsa el Gobierno, que "será de 203 por ciento promedio", ya que se apunta a un "sistema más justo y equitativo", con "tarifa social y quita gradual de subsidios".
"Los subsidios se mantendrán para quienes realmente lo necesitan", planteó el funcionario, que aseguró que de aquellos que paguen los aumentos, el 95 por ciento tendrá una tarifa"menor a los 500 pesos en un mes cálido; en un mes frío, de invierno", ese porcentaje bajará a "59 por ciento".
Aranguren, quien estuvo en el medio de una polémica esta semana por sus acciones en la petrolera Shell, de las que se terminó desprendiendo, fue el primer orador esta mañana en la audiencia pública que ordenó la Corte Suprema en agosto pasado como condición para avalar eventuales subas tarifarias.
"En promedio, el consumidor residencial va a pagar sobre lo que pagaba el 31 de marzo, un aumento promedio de 203 por ciento", aseguró el ministro, el único de los 373 oradores anotados con 20 minutos para exponer en la Usina del Arte, en el barrio porteño de La Boca.
Habrá aumentos promedio de 236 por ciento para los hogares de bajo consumo, contra el 300 por ciento de la propuesta anterior; de 176 por ciento en los casos de consumo medio, contra 235 por ciento del esquema previo, y de 122 por ciento en los casos de mayor consumo, contra 174 por ciento de aumento que se impulsaba antes.
Sin impuestos, habrá facturas "para los consumidores de bajo consumo (56 por ciento del total), de 107 pesos promedio mensual antes de impuestos. Un hogar que no tiene acceso a la red y lo sustituye por un combustible alternativo, como el gas licuado de petróleo, termina pagando 299 pesos", comparó.
Los de categoría media, el 31 por ciento del total, pagarán 371 pesos por mes antes de impuestos, y la categoría más alta (13 por ciento del total) pagará 953 pesos.
Según Aranguren, el sistema de suministro de gas es "distorsionado, desigual, injusto y arcaico".
Al puntualizar sobre lo "injusto" del sistema, dijo que el año pasado los argentinos, incluso los que "no tienen acceso a la red de gas natural", pagaron subsidios por "5.700 millones de dólares".
Ese monto "lo hemos soportado, abonado todos para sostener el sistema", afirmó.
Por ello, el Gobierno "propone una disminución gradual y previsible de los subsidios a la producción e importación de gas natural en los próximos tres años", de modo de llegar "a cero en octubre de 2019, excepto "la Patagonia, Malargüe, y la Puna", que los tendrán "hasta octubre de 2022".
La administración mantendrá "la protección sobre los más vulnerables", con una "tarifa social que llegue a quien la necesita", sostuvo.