Por Mario Mazzitelli
Secretario Gral. Nac. del Partido Socialista Auténtico
Racing Club de Avellaneda puede ser una nueva ratificación que: Los clubes argentinos, fruto del esfuerzo y la pasión de los socios, no se privatizan en Sociedades Anónimas. La experiencia de gestión privada de Racing fue tan nefasta, que casi nadie querrá repetirla.
La posibilidad de hacer esta consulta no vinculante entre los socios, acerca de: si el club debe ser de los socios o conducidos por una empresa privada; puede representarle a los privatistas encabezados por el Silvio Berlusconi local un revés significativo.
“…River, el que yo represento, ha determinado a través de esta Asamblea, que no aceptamos a las sociedades anónimas en el fútbol” dijo hace poco tiempo atrás Rodolfo D'Onofrio. Fue por unanimidad y aclamación. Vuelvo a rescatar la respuesta del dirigente de River, Daniel Kiper: “Queremos seguir siendo socios, no clientes”
En Independiente, mi club, los cánticos contra la privatización son tan claros; que me resulta inimaginable que una propuesta descabellada pueda tener algún asidero.
Y así, me parece, que es el sentir de la mayoría.
Si democratizáramos la dirección del Futbol Argentino veríamos que hay poco lugar para los aventureros privatistas. Los hinchas queremos a nuestros clubes y nos hacemos cargo. No solo de pagar la cuota y alentarlo, también de elegir a quienes creemos más capacitados para conducirlo.
Las privatizaciones incorporan un costo ineficiente a la gestión (la ganancia empresaria, más allá de los negocios privados con la venta de jugadores, etc.) que ya ocasionó el fracaso en muchos lugares del mundo. Parece que “sí” son exitosas cuando blanquean enormes sumas de dinero provenientes de la corrupción y el delito. Pero está claro que nadie quiere eso para el club al que ama y en el que involucró a sus propios hijos.
La gloria del futbol argentino, los grandes momentos, nuestro prestigio en el mundo, nace de la pasión que sentimos por este juego. Ese es el motor y el combustible del asunto. Lo demás es el “cuento del tío”.
Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.