En principio, Boca iba a jugar el domingo frente a Quilmes y Lanús el sábado ante a Aldosivi. Dirigentes del equipo de la Ribera comenzaron a hacer lobby para mover el partido del "Granate" argumentando que iba a llegar al encuentro entre los dos del miércoles con 24 horas más de descanso, lo que era demasiada ventaja.

"Boca metió presión por todos lados, querían pasar el partido para el 5 de octubre, que Lanús perdía a Miguel Almirón, así que jugaremos el domingo a las 18 ante Aldosivi y jugaremos el miércoles 28 como estaba previsto por la Copa Argentina", manifestó muy enojado el presidente de Lanús, Nicolás Russo.

"El presidente de Argentina también es de Boca y han metido una presión en AFA tremenda y lo hacen todo el tiempo. Acá el fondo de la cuestión es que me parece que Boca no quería jugar el miércoles 28 y por eso dieron todas estas vueltas, pero por eso nosotros aceptamos pasar al domingo para que lo del miércoles no se cambie. Acá todo lo que se hace en AFA es poco serio", agregó Russo.