Un vehículo Peugeot perdió el control y chocó con la pared de un domicilio. El conductor del auto se encontraba en estado de ebriedad y estaba acompañado por una niña de aproximadamente 12 años, quien tuvo heridas múltiples.
Luego de destrozar su vehículo, el conductor se dio a la fuga, pero ante los llamados de los vecinos al 911 fue aprehendido y llevado nuevamente al lugar del siniestro. Posteriormente, dos vecinos prestaron declaración y aseguraron haber visto cómo la menor descendía del vehículo lastimada por el impacto.
Cabe destacar el mal estado del rodado, motivo por el cual no pudo absorber de manera correcta el impacto, doblando así las ruedas y permitiendo que el motor empuje la caja de cambios, el cardan y el diferencial contra los pasajeros del vehículo, proporcionándoles múltiples heridas. Según informaron, ambos ocupantes se encuentran fuera de peligro.