El presidente de Colombia Juan Manuel Santos fue galardonado con el Nobel de la Paz por encaminar un acuerdo de paz histórico firmado por la guerrilla de las FARC, y rechazado por la población en un plebiscito.
"Esperamos que esto aliente todas las buenas iniciativas y a todos los actores que podrían tener un papel decisivo en el proceso de paz y aportará finalmente la paz a Colombia después de décadas de guerra", declaró la presidenta del Comité Nobel noruego, Kaci Kullmann Five, al anunciar el ganador.
Santos dijo que lo comparte "con todos los colombianos", pero especialmente con las víctimas del conflicto armado y con los negociadores de las FARC.
"Agradezco infinitamente y de todo corazón esta honrosa distinción. La recibo, no a nombre mío, sino a nombre de todos los colombianos, en especial a las millones de víctimas que ha dejado este conflicto que hemos sufrido a lo largo de más de 50 años. Colombianos, este premio es de ustedes", dijo.
Antiguos halcones convertidos en palomas, Santos y el comandante en jefe de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), Rodrigo Londoño, alias Timochenko, firmaron el 26 de septiembre un acuerdo histórico para poner fin a un conflicto que duró más de medio siglo.
Contra todo pronóstico, el pueblo colombiano rechazó el acuerdo en un plebiscito el domingo, reclamando entre otras medidas que los guerrilleros desmovilizados no puedan participar en la vida política y que vayan a la cárcel, en lugar de beneficiarse de penas alternativas.
"Existe un peligro real de que el proceso de paz se interrumpa y de que la guerra civil se reanude", lo que hace "todavía más urgente el respeto del alto el fuego por las partes, encabezadas por el presidente Santos y el jefe de la guerrilla de las FARC Rodrigo Londoño", advirtió el comité Nobel.
El fracaso del referendo obligó a Bogotá y a la guerrilla a reanudar sus negociaciones, a las que el comité Nobel da un espaldarazo este viernes con el peso simbólico del premio. "El hecho de que una mayoría de votantes dijera no al acuerdo de paz no significa necesariamente que el proceso de paz esté muerto", argumentó. "El referéndum no era una votación a favor o en contra de la paz", agregó el comité. Conforme a la tradición, el Comité no quiso explicar por qué este premio no estaba compartido con las FARC.
El miércoles, después de reunirse con los opositores al acuerdo, entre los cuales su predecesor y exmentor Álvaro Uribe, el presidente Santos estimó que "la paz está cerca y la vamos a alcanzar".
Cuando fue ministro de Defensa durante la presidencia de Uribe lanzó la mayor ofensiva contra la guerrilla. Pero decidió no obstante seguir la vía de las negociaciones tras ser elegido presidente, hace seis años. "Seguiré buscando la paz hasta el último minuto de mi mandato porque ese es el camino para dejarles un mejor país a nuestros hijos", prometió recientemente.
Uribe felicitó a Santos y escribió en su cuenta de Twitter: "Deseo que conduzca a cambiar acuerdos dañinos para la democracia".
Por su parte, el premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel envió un mensaje de felicitación a Santos y llamó a que este reconocimiento "fortalezca el derecho pendiente de Colombia a la paz".
"Felicitaciones @JuanManSantos por el Premio Nobel. Hagamos que esto fortalezca el derecho pendiente de Colombia a la Paz", escribió.
"Todos esperamos que esta designación ayude a encontrar la #Paz que el pueblo colombiano merece", añadió el dirigente argentino en su cuenta en Facebook y remarcó que "hay mucha gente en Colombia trabajando por la Paz".
"Acabo de viajar para colaborar en el plebiscito y presencié el trabajo de muchos compañeros que hace décadas trabajan por una Colombia en paz, con justicia, con igualdad y respeto a los derechos humanos", señaló.
Pérez Esquivel consideró además que "la Paz en Colombia es también la Paz de Nuestra América, es la de todos y todas".
Aunque hace apenas unos días aseguraba no buscar el Nobel, la recompensa fortalece al presidente en su búsqueda de una reconciliación de Colombia, azotada por décadas de violencia de guerrillas, paramilitares y fuerzas estatales que han causado 260.000 muertos, 45.000 desaparecidos y 6,9 millones de desplazados.
El premio, que consiste en una medalla de oro, un diploma y un cheque unos 950.00 dólares, le será entregado en Oslo el 10 de diciembre, fecha de aniversario de la muerte de su fundador, el científico e industrial sueco Alfred Nobel (1833-1896). El año pasado, el Nobel de la Paz fue para el Cuarteto para el Diálogo Nacional Tunecino, actores de la sociedad civil que permitieron salvar la transición democrática en Túnez. En esta edición, el Comité Nobel noruego había recibido no menos de 376 candidaturas para el premio, un centenar más que el récord anterior (278).