Con un documento firmado por todos los representantes nacionales e internacionales, finalizó en la tarde del sábado el Encuentro Internacional “Crisis y Soberanía energética. La energía como derecho del pueblo” que organizó el Sindicato de Luz y Fuerza de Mar del Plata, en el marco del 73º aniversario de la Organización gremial.
El Encuentro contó con la participación de más de 30 representantes nacionales e internacionales, de Sindicatos, organizaciones y Federaciones, especialistas en materia energética, petróleo, gas y química. Se desarrolló en el Salón de Asambleas del Sindicato, en 25 de Mayo y Olazábal entre el viernes 7 y el sábado 8 de octubre. Entre los asistentes estuvieron delegados de Francia, Brasil, Puerto Rico, México, Chile, Uruguay y Argentina.
Durante dos jornadas, se debatieron estrategias comunes para defenderse no sólo de la ofensiva del capitalismo internacional contra los derechos de los trabajadores de la energía, sino también los recursos energéticos de los países. Además de conocer la situación al interior de cada país en materia energética, se definió continuar el proceso de intercambio regional de manera regular, a partir de diversas formas y medios que permitan un mayor contacto y conocimiento con las realidades de los países participantes.
Al mediodía del viernes se realizó la inauguración del Encuentro con la participación del representante del intendente Carlos Arroyo. Estuvo el director general de Coordinación Administrativa en la Secretaría de Gobierno, Iván Lorenzo Gemignani, quien agradeció la invitación, la realización del Encuentro y celebró que “quienes más saben de los temas energéticos puedan encontrarse, debatir y aportar soluciones a la crisis energética que vive no sólo el país sino el mundo”.
El viernes por la tarde se realizó una Charla-Debate abierta a la comunidad para conocer las realidades de cada uno de los países participantes contada por sus delegados. Allí estuvieron, entre otros, el secretario general de la CTA-Autónoma de Mar del Plata, Diego Lencinas, el vicepresidente de la Comisión Provincial por la Memoria y ex secretario General de la Federación Judicial Argentina, Víctor Mendibil, y afiliados y Delegados del Sindicato de Luz y Fuerza.
Los temas que se desarrollaron en el Encuentro estuvieron vinculados a la implementación de las políticas neoliberales en el sector de la energía como fenómeno mundial, a pesar de la particularidad de cada país. Además, los casos de las privatizaciones de las empresas del Estado, los aumentos de tarifas, la pobreza energética, los derechos de los trabajadores, los modelos sindicales y la construcción de herramientas del movimiento obrero con perspectiva de cambio social. También el desarrollo de la energía como un bien social y un derecho humano.
Se hizo referencia y hubo un interesante debate en avanzar en la construcción de una instancia de coordinación de los trabajadores y trabajadoras de la energía de las organizaciones presentes.
El secretario General de Luz y Fuerza de Mar del Plata, gremio anfitrión del encuentro, José Rigane, detalló que “organizamos este debate para plantear una iniciativa común entre todos los representantes de los países participantes y poder producir las transformaciones en el campo de la energía. Sabemos que para aspirar a una mejor vida debemos garantizar el acceso a este recurso. El Encuentro también es una posibilidad para conocer las problemáticas del movimiento obrero en todos los países que están presentes”.
También explicó que “la situación energética en todos los países del continente y algunos de Europa son similares, aunque no exactamente iguales, porque vivimos en un contexto de implementación de políticas neoliberales en todo el mundo, con agresiones tremendas a los recursos naturales de cada país. Necesitamos establecer una política común entre todos nuestros países y para eso hay que tener conocimiento de lo que sucede en cada lugar y ver cómo los trabajadores de la energía podemos aportar iniciativas que nos garanticen soberanía popular y soberanía energética”.
El documento final destaca que “buscamos la Soberanía Energética, no entendida en los términos formales territoriales, sino como el derecho de los pueblos a participar en la toma de las decisiones para definir una política energética que atienda sus reales intereses y busque su bienestar general. Hay que discutir el para qué de la energía y cómo se atiende la demanda del derecho social a la energía. En un contexto mundial donde existen 2 mil millones de personas que no acceden a ningún tipo de energía, la provisión de los bienes energéticos y el suministro de los servicios públicos de gas, electricidad, combustibles, transporte público, agua y servicios sanitarios, deben ser asumidos por la clase trabajadora como una lucha intransferible en la defensa de la calidad de vida”.
Por último remarca que “la predominancia de la generación energética basada en combustibles fósiles expresa e implica una dependencia a este tipo recursos que nos obliga a realizar un esfuerzo sostenido por disminuir el peso de esos combustibles fósiles en la matriz energética y sus efectos netamente negativos sobre el medio ambiente. El mantenimiento del nivel actual de explotación de los bienes comunes es inviable y autodestructivo para la humanidad. El capitalismo no sólo explota a la clase trabajadora sino que avanza en la mercantilización de los recursos naturales, convirtiéndolos en meros commodities y atentando así contra la supervivencia del planeta. En definitiva, se vuelve imprescindible repensar desde los pueblos también el para qué y cómo utilizar los bienes que la naturaleza nos brinda, trabajando contra la escasez pero también el derroche, de manera de satisfacer nuestras necesidades reales y no alimentar la filosofía híper consumista que hoy impera”.
En el cierre del Encuentro se convocó a una jornada Jornada Continental el próximo 4 de noviembre “en defensa de la Democracia y en Contra del Neoliberalismo”.