El consultorio de Terapia Ocupacional del Hospital Alende ofrece un nuevo espacio dirigido a pacientes en tratamiento por cáncer de mama. El principal objetivo del taller de arreglo personal es brindarles asesoramiento estético y consejos sobre cuidado de la piel, maquillaje y confección de turbantes con el fin de apaciguar los efectos de los tratamientos que realizan.
Esta nueva iniciativa se desarrolla en la Sala de Fisiatría y Rehabilitación del hospital jueves por medio y es coordinado por la Licenciada en Terapia Ocupacional Celeste Centeno y la cosmetóloga y maquilladora profesional Silvia Belagardi. "El cambio en ellas se ve rápidamente, empiezan a verse bien, a prestar atención en los detalles, que por ahí antes ni tenían en cuenta y, desde lo vincular, se observa la unión y el acompañamiento mutuo desde la experiencia" resaltó Centeno.
La idea surge a partir de la propuesta de Silvia quien, desde su experiencia como paciente oncológica reconoce los beneficios de contar con asesoramiento sobre estética personal. En 2014 le diagnosticaron cáncer de mama y mientras realizaba el tratamiento en el hospital, que incluyó consultas, operación, quimioterapia y rayos, otras pacientes se acercaban a preguntarle cómo mantenía su buen semblante pese a la enfermedad.
Silvia les transmitió a muchas mujeres en su situación algunos "consejitos" de belleza pero, al darse cuenta que el tiempo en la sala de espera no era suficiente para compartir esos conocimientos, se acercó al consultorio de Terapia Ocupacional con esta iniciativa. Allí también funciona el "Grupo Mamas" que brinda rehabilitación a pacientes operadas de cáncer de mama y al que se sumó este taller.
Se trata de un espacio diferente dentro del hospital, donde se hace hincapié en los detalles. Los encuentros se llevan a cabo en una sala que logra un clima de confort y armonía. Las pacientes se ubican alrededor de una mesa adornada con flores, se les sirve café y comparten algo dulce, mientras observan a la cosmetóloga maquillando a una de ellas.
Cada paciente cuenta con los elementos necesarios para aprender técnicas de maquillaje y cuidado personal (espejo, toalla, vinchas, cosméticos, entre otros) "Las chicas participan mucho y, a través del maquillaje expresan lo que en otro ámbito no se animan. El verse arregladas es un cambio que las ayuda, se ven bien y la familia nota ese cambio desde lo anímico" reconoció Silvia.