Al igual que todos los marplatenses, hace un año depositamos grandes expectativas entre los que votaron al Dr. Arroyo y los que no lo votamos, sorprendió a todos la convocatoria del nuevo intendente a los
dirigentes del Sindicato de Luz y Fuerza Mar del Plata para interiorizarse por la crisis energética de nuestra ciudad, también sorprendió cuando se acercó a los choripaneros para en conjunto buscar soluciones para la regularización de la actividad, hubo mas de un gesto interesante que daba a pensar que todo iba a tener una marcha de recuperación de la ciudad.

Pero al poco tiempo esta imagen se desvaneció como un espejismo en el desierto, el Dr. Arroyo no fue capaz de formar un equipo de trabajo que pueda llevar al plano de lo concreto las expectativas creadas, muy lejos de esto, el Gobierno Municipal se convirtió en un mal sainete donde el escándalo y la palabra inoportuna provocó en poco tiempo la desilusión generalizada de propios y ajenos.

Es muy difícil criticar tanta chatura, el año transcurrido desde el triunfo electoral del Dr. Arroyo, hemos sido testigos del deterioro constante de nuestra ciudad sin que hasta ahora aparezca un atisbo de racionalidad.

Tan solo queda esperar que desde la alianza gobernante y con el Intendente a la cabeza, sepan dar un rumbo y si les es posible alguna certeza de lo que se quiere hacer desde las altas responsabilidades a
las que hace un año la ciudadanía de Partido de Gral. Pueyrredón les confiara.

Aclaración: La opinión vertida en este espacio no siempre coincide con el pensamiento de la Dirección General.