Hasta noviembre fue el plazo que habían puesto el gobierno nacional y las petroleras para mantener el precio de los combustibles, luego de los aumentos de la primera mitad del año que elevaron los valores un 31%.
La presidenta de la Federación de Empresarios de Combustibles (FECRA), Rosario Sica, advirtió al Gobierno "que analice bien" antes de autorizar un nuevo aumento en los combustibles porque eso tendrá "impacto en la inflación y no mejorará la rentabilidad del sector".
La advertencia de Sica se dio en medio de un fuerte rumor sobre un presunto aumento del 7% promedio a partir de las 00:00 del martes, con lo que los combustibles líquidos acumularían un incremento de entre 38% y 39% en lo que va del año.
"Estamos muy preocupados por la fuerte baja en la demanda de combustibles y todos los productos que venden las estaciones de servicio", dijo Sica ante la consulta de Noticias Argentinas. Agregó que una suba en los precios al consumidor no mejorará los ingresos de los estaciones, afectados por suba de costos operativos e impuestos.
La empresaria pidió al Gobierno que "analice bien antes de autorizar" un nuevo incremento dado que el alza impactará directamente en la inflación y se inclinó por esperar al menos a que el precios del barril criollo (u$s 60) sea alcanzado por el valor internacional, que está en los u$s 50.
Sica dijo que a la caída de venta se le sumó el tener que afrontar un aumento salarial anual del 45% en 2016 para el Sindicato de Obreros y Empleados de Estaciones de Servicios, Garages, Playas de Estacionamiento y Lavaderos (SOESGyPE), que lidera el cegetista Carlos Acuña.
"Cómo se le ocurre a Acuña presionarnos para este semejante aumento del 45% cuando hay decenas de estaciones de servicio al borde del cierre. Es una barbaridad", dijo Sica y señaló que los combustibles subieron un 31% en lo que va del año pero la rentabilidad de las estaciones está entre 4% y 8% anual.