Así lo ironizó el fiscal general del Departamento Judicial Mar del Plata, Fabián Fernández Garello, respecto de las demoras en la construcción del predio, parte de la agenda vieja de la ciudad que aún se mantiene en suspenso.
En declaraciones a Cazador de Noticias, el profesional sostuvo: “debo admitir que venía siguiendo el tema hasta que se generaron algunos cortocircuitos con el presidente del Colegio de Abogados, Dr. Fernando Román González, quien, en su momento y una vez más, intentó utilizar una reunión para pontificar sobre la manera en que funciona la justicia”.
En ese orden, Fernández Garello apuntó después: “con esta consideración no quiero decir que los miembros del poder judicial nos alejamos de la cuestión, en primer lugar porque no creo que sea la palabra adecuada y además porque no puedo hablar por los demás”.
“Sin embargo – continuó – es inadmisible que se haya descartado el espacio donde antes funcionaba ESEBA y que, en su lugar, se haya optado por éste, que según tengo entendido es más chico, tiene gente que habrá que desalojar y una vía que pasa por el medio”.
“Además quieren llevar allí el polo tecnológico de la universidad, lo cual forjará una concentración urbanística terrible”, se quejó.
Asimismo, el magistrado destacó: “para lograr la disponibilidad de esos terrenos, hubo que realizar un trámite muy complejo, ya que para lograr su cesión se tuvo que dar participación, incluso, al Congreso de la Nación”.
Al finalizar, en tanto, dijo: “por supuesto que descarto que, en todo esto, hubo buena voluntad del Gobierno nacional; pero no puedo dejar de decir que el predio que traspasó Solá cuando era gobernador era perfecto para la Ciudad Judicial”.
“Con sus 4 hectáreas y ubicado en México y Juan B. Justo, tenía una estructura lista para ser demolida y era capaz de dar lugar a laconstrucción de cuatro torres ”, detalló. Y concluyó: “no sé por qué no se hizo allí”.
De nuestra redacción: pasaron cinco años y otra vez vuelven a hablar de la Ciudad Judicial, esperemos que la nueva conducción política concrete lo que quedó en palabras.