Se trata de las líneas 511, 512 y 512 b, cuyos recorridos fueron modificados, por lo que los vecinos no pueden acceder al servicio dentro del barrio. Mediante una comunicación, la concejala Marina Santoro (FPV), solicitó al Ejecutivo que regularice la situación.
Ya pasaron más de dos años del trágico episodio en el que un niño de 12 años perdió la vida tras ser embestido por un vehículo particular al descender del colectivo en el barrio La Herradura. Pocas cosas cambiaron desde entonces y las quejas sobre el transporte público en la zona continúan como entonces.
"Después de lo que pasó con este chico, las líneas 511, 512 y 512 b de la empresa Peralta Ramos comenzaron a circular dentro del barrio, pero hace un tiempo que cambiaron su recorrido", contó una vecina que denunció la situación, hace 15 días. Según la empresa, el colectivo no puede ir por algunas calles de La Herradura por el mal estado de las mismas, por lo que los vecinos deben trasladarse a pie desde Tarantino y San Martín hasta la entrada al barrio, a 11 cuadras.
"Creemos que es urgente que se regularice la frecuencia habitual para todos los vecinos y vecinas de la zona, que dependen de la utilización de este medio de transporte. El barrio posee graves problemas de inseguridad, debido a la poca frecuencia policial y la falta de luminarias en horas nocturnas, y la cuestión del colectivo es una complicación más", indicó Marina Santoro, por lo que emitió un pedido de informes para que el Ejecutivo explique el porqué de la modificación del recorrido.