El presidente de Mar del Plata, Puerto y Región responsabilizó a funcionarios nacionales y provinciales por recientes cambios en la política pesquera que “impactarán duro y mal” en la mano de obra marplatense y en tal sentido reclamó al intendente Carlos Fernando Arroyo que, en defensa de los puestos de trabajo que la actividad genera en esta ciudad, acompañe el pedido de cámaras empresarias para que “inmediatamente” se deje sin efecto la resolución del Consejo Federal Pesquero (CFP) que restringe la participación de la flota arrastrera en la zafra del calamar.
“Le pedimos al Jefe Comunal que reaccione y no permita que los “amigos” del Subsecretario de Pesca, Tomás Gerpe, que llevó al seno del CFP la cuestionada propuesta, dejen a Mar del Plata con menos empleo y recursos”, afirmó Sosa.
Recordó que la especie calamar es una de las más importantes del caladero argentino y que la flota arrastrera cuenta con permiso para su captura. Incluso precisión que la flota siempre ha pescado esta variedad “antes como después de la aprobación de la Ley Federal de Pesca”.
Se interpreta que la resolución que lleva el número 959/92 limitó la pesca del calamar a los buques poteros. “Eso no es cierto porque lo que hizo fue establecer que todo proyecto que se presente para la explotación del calamar solamente será considerado si prevé la utilización de poteras, de lo que se desprende que lo resuelto es para todos aquellos proyectos que se presenten luego de dictada esa resolución”.
Sosa cita además que la resolución 12/01 ya había derogado la resolución Expresamente, la resolución 1279/95, lo que significaría que a partir de esa fecha no existe más la exclusividad de la pesca del calamar con poteras ni tampoco los buques arrastreros tienen la obligación o plazo para incorporar poteras a sus sistemas de pesca.
“La Resolución 12/01 no se encuentra derogada y, además, no ha sido tenida en cuenta al dictarse la flamante Resolución 14/16 que ahora está cuestionada”, acotó Sosa, que además cargó contra el marplatense Francisco Di Leva, director de Pesca bonaerense, al que acusa de “no ver” el impacto que estos cambios acarrearán para la mano de obra local.
“Di Leva es representante de la provincia, oriundo de Mar del Plata pero no defiende los intereses de la Ciudad”, acusó. Por eso a Arroyo le reclamó que “no cometa el mismo error “y acompañe en este pedido. “Es tan grave la decisión del CFP que se limitan los permisos históricos de pesca que dieron origen a la flota arrastrera, impidiéndole pescar el calamar como especie”, señalaron desde el MPR.
A criterio de Sosa, esta resolución genera inmediato desconcierto y en la práctica significará “no utilizar materia prima en el mercado “. Y dentro de la cadena productiva de procesamiento en tierra “implicará ni más ni menos que caída de trabajo”.
Anticipa que este nuevo escenario desencadenará “notables inconvenientes” entre los trabajadores que directa o indirectamente trabajan vinculados a la pesca de calamar que venía realizando la flota arrastrera.