"Después de la Tota (su madre) y de mi viejo es el dolor más grande que tengo. Me aconsejó, me habló de las drogas, de que podía. Fue como mi segundo padre. Viví cuatro años en Cuba. El me abrió las puertas cuando en Argentina había clínicas que me la cerraban", señaló.
Diego Maradona confió que la noticia de la muerte de Fidel Castro fue uno de los momentos más dolorosos de su vida al sostener que el cubano fue como "un segundo padre" para él.
"Después de la Tota (su madre) y de mi viejo es el dolor más grande que tengo. Me aconsejó, me habló de las drogas, de que podía. Fue como mi segundo padre. Viví cuatro años en Cuba. El me abrió las puertas cuando en Argentina había clínicas que me la cerraban, porque nadie quería la muerte de Maradona", dijo el ex entrenador del seleccionado en una improvisada rueda de prensa en el Arena Zagreb de esta ciudad.
Graficó Maradona que recibió la noticia como "un saque de Del Potro en el pecho", y contó que "después de la Davis" viajará a La Habana, porque quiere "estar con Raúl, su hermano, y con los hijos. Quiero despedir a mi amigo".
"Quiero agradecerle por todo. Me habló de que se podía y pude", agregó Maradona, compungido.