“Tras el primer año de gestión de las nuevas autoridades gubernamentales nacionales y provinciales, queda claro que sus políticas son contrarias al interés del conjunto de los trabajadores. Han incumplido cada una de las promesas, ampliando la cantidad de compañeros que pagan el Impuesto a las Ganancias”, señaló el titular de AMS, Roberto “Chucho” Páez.

“De forma arbitraria y demostrando un total desconocimiento de la realidad laboral de los trabajadores del sector, hoy se pretende aplicar un nuevo impuesto al juego, con el que se pretende compensar la baja prevista en el Impuesto a las Ganancias. Este tributo pone en altísimo riesgo las inversiones previstas en la licitación para la explotación de las máquinas electrónicas dentro de los Casinos, inversión más que necesaria para nuestras salas de juego”, agregó.

Al momento de fundamentar con datos concretos la medida de fuerza que se dispuso, Páez explicó que “se gravaría todo el juego afectando directamente la productividad e indirectamente a la caja de empleados y la bonificación compensatoria. Esto ataca de manera directa el bolsillo de los trabajadores de casinos y sus fuentes de empleo”

Ambos gremios coincidieron en que “se suma a esto el total desinterés para la solución de problemáticas, la decisión patronal de no cubrir las bajas vegetativas y la consecuente merma para la atención al público y funcionamiento de la repartición; falta de insumos e uniformes; no tratamiento de los expedientes de pase a planta permanente; la falta de diálogo en el trámite de nuestro Convenio Colectivo y la pobrísima oferta paritaria la cual se encuentra unos 10 puntos por debajo de la inflación reconocida por el Ministerio de Economía de la Nación”.