En el lugar trabajaban diez personas. Siete mujeres, una de ellas está embarazada y tres varones. Y sin previo aviso, recién se enteraron el lunes que este martes se producía el cierre del local.
Este comercio se suma a la larga lista de establecimientos cerrados en uno de los inviernos más duros que ha tenido la ciudad en los últimos años, donde han bajado sus persianas, locales gastronómicos, heladerías, polirubros, tiendas y también varios kioscos de diarios.
En diálogo con Cazador de Noticias las empleadas(cinco de ellas) manifestaron su sorpresa por el final de sus trabajos. "Fue de un día para el otro, la verdad que nos sorprendió a todos" dijeron.
A la pregunta si sabían porque había sido respondieron que desde la empresa les manifestaron que" ahora había un nuevo directorio, y que por alquileres y demás gastos no les cerraban los costos".
En el papel puesto en la vidriera del comercio se puede leer que la empresa ha abierto otras bocas en distintos puntos de la Provincia de Buenos Aires.