Se mostró preocupado porque actores de esta comunidad no tendrían acceso al diálogo con las autoridades de la terminal marítima y relacionó esta situación con recientes denuncias presentadas por el diputado Maximiliano Abad, que días atrás sembró sospechas por irregularidades en la Aduana local. Dijo que ante estas circunstancias “asoma la duda sobre acciones no muy claras, como podría ser algún intento de privatizar áreas o buscar que pasen a nuevas manos”.

Destacó que en los últimos tiempos, e incluso en la actual gestión, se lograron avances para recuperar mayor operatoria en el puerto y aprovechar mejor su potencial, como el caso de la recuperación del transporte marítimo y sus contenedores. “No nos gustaría que, después de tanto trabajo compartido con el sector privado, la mercadería de Mar del Plata se termine despachando en buques que zarpan desde Quequén”, afirmó.

Le recomendó que "escuche más" a los protagonistas del puerto y sus distintos sectores. "Es una locura lo que está pensando", dijo antes de pedir que se defienda a permisionarios que "son históricos aquí y se les están exigiendo condiciones poco habituales".