El Gobierno Nacional decidió eliminar el reintegro del 5% de IVA para las compras con tarjeta de débito, un beneficio que regía desde el 2001 y que buscaba impulsar el consumo con medios de pago electrónicos.
Desde la cartera del flamante ministro Dujovne aseguraron que "la decisión fue tomada por el Ejecutivo", ya que el uso de la tarjeta es casi universal y que no tiene sentido que esas operaciones tengan privilegios.
De todos modos, el Gobierno había contemplado un costo fiscal de $ 7500 millones en el Presupuesto 2017 para reintegrar el 5% de IVA en las compras de hasta $ 1000 con débito.
Cuando asumió Macri, el saliente ministro Alfonso Prat-Gay dejó en claro que era una medida en revisión; y por eso la extendió sólo por cuatro meses. Luego, en abril, con el consumo en baja, se volvió a postergar hasta fin de año.
Ahora, con el objetivo de bajar el gasto, el Presidente tomó finalmente la decisión de quitar el beneficio, que el año pasado le representó al Fisco un costo de $ 6000 millones; mientras que en 2015 había sido de $ 4500 millones.