El acumulado entre enero y diciembre, el sector automotor produjo un total de 472.776 unidades, un 10,2% menos respecto de las 526.657 que se fabricaron en el mismo período del año anterior, según el informe elaborado por la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa).
La producción nacional de vehículos cerró 2016 con un total de 472.776 unidades, lo que representó una caída de 10,2 % respecto del año anterior, a pesar de lo cual en diciembre se registró un incremento del 27% frente a igual mes del año anterior.
El resultado del año para el sector industrial contrastó con lo ocurrido en la comercialización de vehículos en el país, ya que el patentamiento de vehículos 0 kilómetros alcanzó un total de 709.482 vehículos vendidos, es decir un alza de más del 10 por ciento respecto a 2015.
No obstante, la caída acumulada en el año, el desempeño de la producción de los últimos meses resultó en alza y quebró la tendencia negativa de los primeros 10 meses del año con resultados en rojo de hasta el 29 por ciento internual.
El reporte de la entidad que nuclea a las terminales locales, precisó que con un promedio de 20 días hábiles de actividad, se produjeron 40.087 vehículos, un 14,6 % menos respecto de noviembre anterior cuando se produjeron 46.962 unidades pero avanzó un 27,3 % respecto de las 31.485 unidades que se produjeron en diciembre de 2015.
De esta manera, el acumulado entre enero y diciembre, el sector automotor produjo un total de 472.776 unidades, un 10,2% menos respecto de las 526.657 que se fabricaron en el mismo período del año anterior.
En cuanto al comercio exterior, las terminales automotrices exportaron 18.802 vehículos, lo que reflejó una baja de 12,7% respecto del volumen exportado en noviembre pasado, y un avance de 71,8 % si se lo compara con las 10.944 unidades exportadas en diciembre del año anterior.
Así, en el acumulado del año, el sector exportó 190.008 vehículos, un 20,8 % menos respecto de las 240.015 unidades que se enviaron a diversos mercados en el mismo período de 2015.
El sector externo explicó en 2016 la caída en el desempeño industrial automotriz, ya que la fuerte caída de las exportaciones registradas fundamentalmente por la retracción de la demanda del mercado brasileño fue la principal cauda de las dificultades para las terminales locales.
Finalmente, en ventas mayoristas, el informe dio cuenta que en diciembre se comercializaron a la red 72.003 unidades, es decir, un 15,4 % más respecto de las 62.401 vendidas en noviembre anterior y un 108,7 % por sobre del desempeño del mismo mes del año pasado cuando se entregaron 34.508 unidades a la red de concesionarios.
De esta manera, con un total de 721.411 vehículos comercializados entre enero y diciembre, el sector concluyó el 2016 con una suba interanual de 22,9 por ciento en lo que respecta a las ventas totales.
El presidente de la Adefa, Luis Ureta Sáenz Peña, consideró que 2016 fue "un año intenso, de transición en el cual se pudo avanzar y trabajar en conjunto con las nuevas autoridades en la implementación de medidas económicas y administrativas que marcaron la agenda del sector y permitieron corregir algunas distorsiones y limitaciones en la operatoria de esta industria”.
Asimismo, el directivo destacó, el comportamiento que registró el sector en los últimos dos meses y llevó a que diciembre cerrara con subas interanuales en todas sus variables.
“Esta mejora en los últimos dos meses nos ha permitido recortar la caída que se ha dado a lo largo del año, reflejo y respuesta de nuestra industria antes la caída sostenida de la demanda por parte de Brasil que se tradujo en la pérdida de 1.600.000 unidades en el mercado interno del país vecino”, dijo Sáenz Peña.
En ese mismo sentido, el directivo añadió que “este antecedente presenta nuevos desafíos de cara a 2017 y lleva a redoblar nuestros esfuerzos en trabajar en medidas estructurales que nos permitan recuperar el sendero de crecimiento sostenido”.
Entre los desafíos del sector, el presidente de Adefa se refirió a la necesidad de avanzar en nuevos acuerdos comerciales con países como Colombia, Centro América y África, para profundizar la relación estratégica comercial con nuevos mercados.
El sector también se plantea trabajar sobre la carga laboral, los impuestos distorsivos que se superpone a lo largo de la cadena productiva, y la mejora en infraestructura y logística, entre otros temas, que podrían converger hacia una mejora de la productividad de las terminales.
Sáenz Peña remarcó el compromiso de "seguir enfocados en la puesta en marcha de nuevas inversiones para la ampliación de instalaciones y la producción de nuevos modelos; el desarrollo de proveedores y de herramientas que contribuyan a la mejora de la competitividad, y una mayor apertura en materia de comercio exterior que -aseguró- redundará en una mejora productiva”.