Los ediles que integran la Comisión de Hacienda del Concejo Deliberante del Partido de General Pueyrredón, recibieron en el recinto de sesiones a la titular de la secretaría de Cultura, Silvana Rojas, para que detalle los alcances presupuestarios de 2017.
Rojas estuvo acompañada por la secretaria de Desarrollo Social, Vilma Baragiola y por funcionarios que participan en su gestión. El presidente del bloque de concejales del Frente para la Victoria, Daniel Rodríguez, fue muy crítico con Rojas, por entender que los objetivos culturales del gobierno municipal están muy alejados a las verdaderas necesidades de la comunidad y que piensan la cultura con los criterios de la beneficencia.
“En realidad nosotros venimos dando una discusión en el área cultura desde principio de año, y en términos que no tienen que ver con lo meramente administrativo, sino que tienen que ver con la ideología de la gestión. Nosotros desde el FpV observamos que Cultura funciona con un criterio alejado de las imprescindibles necesidades de una sociedad. Además, creemos que esta gestión no cumple el rol que debería desempeñar, que es en gran parte la integración de los distintos sectores que la ciudad necesita incluir" dijo el concejal kirchnerista.
En referencia al futuro de los planes y al presupuesto planificado, Rodríguez manifestó su disconformidad al señalar que “la gran discusión está dada en los programas sociales. Aquí se nos comunica que el gobierno municipal planifica unificar desde una futura gestión los criterios de trabajo de la secretaría de Desarrollo Social, el EMDER y la secretaría de Cultura. Creemos que convertir la cultura en un trabajo de índole social con sus criterios sería volver para atrás, volver a los criterios de la beneficencia y a los criterios que poseía el viejo Ministerio de Bienestar Social”.
Por último el edil ratificó su opinión sobre la actual gestión cultural al indicarle concretamente a Rojas que “estoy convencido que su gestión no piensa la cultura en los términos de políticas sociales que construyen identidad e integración social. Es todo lo contrario, en 2016 y ahora, vemos como se dieron de baja a varios programas, con un criterio que aísla y que convierte la gestión cultural en una actitud elitista. No tengo dudas que su secretaría de Cultura no piensa en una sociedad como la marplatense, desestima a los referentes, a los efectores locales, comprometidos con la causa cultural de la ciudad”.