El secretario de Seguridad, John Kelly, quiere pedir las contraseñas de las redes sociales a los que soliciten ir a su país. Es para “ver qué sitios web visitan”, dijo. Las compañías tecnológicas apelan.
Esta medida está encaminada a reforzar los controles previos de los visitantes y a eliminar a aquellos que puedan constituir una amenaza a la seguridad, lo que Donald Trump calificó de “verificación extrema”.
Afectaría particularmente, en principio, a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana (Irán, Siria, Libia, Irak, Somalia, Sudán y Yemen), cuyos procedimientos de control aún son muy débiles, señaló Kelly.
La entrada de ciudadanos de esos países y de todos los refugiados fue prohibida temporalmente el pasado 27 de enero por el presidente Donald Trump en un decreto que luego fue recurrido judicialmente.
“Queremos tener la posibilidad de consultar sus redes sociales con las contraseñas”, declaró Kelly en una presentación ante la comisión sobre Seguridad Interior de la Cámara de Representantes.
“Es muy difícil efectuar verdaderos controles en esos países, en esos siete países, pero si vienen queremos poder decir los sitios web que visitan y que nos den sus contraseñas para que sepamos qué es lo que hacen en internet”.
Kelly indicó que todavía no se había tomado ninguna decisión al respecto pero que, sin duda, en el futuro se iba a aplicar controles reforzados, aunque esto signifique plazos más largos para la obtención de visas. “Si no quieren cooperar, entonces no entran” en Estados Unidos, concluyó.
Por otro lado, ayer Trump se reunió con el CEO de Intel, una de las casi cien empresas tecnológicas que el domingo presentaron un escrito legal ante una Corte de Apelaciones de EEUU para rechazar el veto migratorio del mandatario.
Aunque no hubo información oficial sobre los temas tratados en la reunión, diferentes medios especularon con que se habló del escrito que las empresas de Silicon Valley presentaron para rechazar el decreto firmado por Trump para prohibir el ingreso a refugiados e inmigrantes.