La empresa PC Arts Argentina aseguro que deberá reducir su personal, debido al decreto realizado por la quita de aranceles a las importaciones de productos informáticos.
La quita de aranceles en los productos informáticos realizada por el Gobierno de Mauricio Macri este lunes 20 de febrero por el gobierno, genero grandes repercusiones en el sector industrial nacional. Una gran parte de empresarios y sindicatos se opusieron a la medida, debido a que consideraron que la medida podría generar malas repercusiones en el sector. La medida fue mencionada por primera vez en noviembre del 2016, pero fue puesta en marcha en el día de ayer.
El presidente de PC Arts Argentina (empresa que controla la administración de Banghó), Carlos Suaya, anuncio que debido a la medida del gobierno, deberá hacer un recorte de personal de al menos 500 puestos de trabajo.
"Esto no es una noticia imprevista, ya nos venían diciendo hace mucho tiempo que la voluntad era mantener los aranceles informáticos a tasa cero; le quisimos explicar para que no se llegue a eso pero fracasamos, fue imposible mantener un diálogo. De esta manera no tiene sentido tener un plantel productivo para generar algún tipo de producción frente a los equipos que vienen de China subsidiados", explicó el empresario.
Además, y en declaraciones radiales aseguró que Banghó tenía "800 empleados en tres plantas muy industrializadas", pero afirmó que se reconvertirá "a menos de la mitad cuando se termine todo el proceso, de 800 vamos a pasar a 300".
Frente a estas críticas, el ministro de Producción, Francisco Cabrera, afirmó ayer que el Gobierno "no le va a soltar la mano a ningún trabajador" de las empresas eventualmente afectadas por la medida, y aseguró que la eliminación de aranceles para la importación de componentes informáticos beneficiará "a las familias y a las pyme".
La eliminación del arancel del 12 por ciento para la importación de componentes para fabricar computadoras comenzó a regir desde hoy, y la del 35 por ciento para el ingreso de notebooks, tablets y computadoras, entrará en vigencia el 1º de abril, y en el gobierno argumentaron que apuntan "a reducir el precio de los equipos informáticos en el mercado nacional, entre los más caros de la región".
"Hay un componente en los precios que es horrible y los funcionarios, en lugar de trabajar en los costos del Estado en toda la economía, piensan que importando informática a cero aranceles ajustan el nivel de precios; es una forma de pensar, pero no consideran la cantidad de gente que va a quedarse sin trabajo", cuestionó Suaya.