El 31 de julio, Mastellone Hnos, tendrá que cerrar su planta clasificadora en la localidad de Rufino, Santa Fe, debido a varios factores, entre los cuales se destaca el estancamiento de la producción lechera nacional.
La decisión de la empresa de la conocida usina La Serenísima anunció con inusual anticipo que "lamentablemente, durante los últimos años, la conjunción de varios factores provocó una importante caída en la producción nacional, afectando el nivel de actividad de todo el sector en general y de nuestra empresa en particular", y por eso decidió cerrar su establecimiento de Rufino, donde ocupaba de modo directo a unas 17 personas.
Los principales factores que obligaron a la empresa a cerrar su fábrica son: La competencia con empresas que operan en la marginalidad; La adversidad climática, La falta de condiciones de la planta para generar la mercadería mínima y el estancamiento de la producción lechera nacional.
Frente a estas realidades, y a la situación del empleo, donde ha comenzado a crecer en el área de los servicios, pero no en la economía real, con excepción del agro, la firma comunicó que "en lo que respecta al personal de planta, la compañía está ofreciendo la posibilidad de traslado a otros establecimientos de la compañía, entre otras alternativas"
Más allá de esta coyuntura adversa, y para lograr superarla, Mastellone Hnos. asegura que "seguirá apostando al crecimiento de sus productores y al desarrollo de la lechería. Para esto, continuará trabajando intensamente en la implementación de los proyectos que integran el Plan Más Leche, un plan estratégico de largo plazo que tiene como objetivo incrementar el nivel de procesamiento de la compañía y contribuir así al desarrollo sostenible en el tiempo del sector primario nacional, eje central de nuestra actividad".