El artefacto con el cual se produjo el atentado solo realizó una explosión menor. Una asistente ejecutiva resultó herida cuando la bomba estalló cerca de ella, lastimando sus manos y rostro. Afortunadamente fueron lesiones leves y la mujer se encuentra fuera de peligro. El edificio fue evacuado por precaución.
En tanto una investigación policial estaba en marcha en las oficinas del Banco Mundial, ubicadas en el mismo edificio sobre la Avenida d'Iena en el distrito 16 de la capital francesa.
El presidente, François Hollande, dijo que "se trata de un atentado, no hay otra expresión para un paquete bomba".
Mientras que la directora del FMI, Christine Lagarde, condenó el "acto de violencia".
"Fui informada de la explosión en la oficina del FMI en París, que hirió a una de nuestras empleadas. He estado en contacto con la oficina y mi compasión va hacia nuestros colegas de allí. Condeno este acto de violencia cobarde y reafirmo la resolución del FMI de continuar su trabajo para asegurar su mandato", aseguró.
Si bien nadie se atribuyó el ataque y la policía no ha podido vincularlo aún con ningún grupo, el jueves, militantes griegos de extrema izquierda se adjudicaron un atentado similar con un paquete bomba contra el ministro de Finanzas de Alemania, Wolfgang Schaeuble, frustrado por la policía.
Schaeuble es un actor importante en las negociaciones entre Grecia, la Eurozona y el FMI por la deuda del país heleno y el rescate financiero tras la crisis de 2008, y el grupo Conspiración de las Células de Fuego ya había lanzado una ola de ataques de este tipo contra funcionarios en 2010, sin provocar muertos.