El jefe de Gabinete, Marcos Peña, pidió un peronismo "democrático" y con "más humildad" para reconocer sus errores y opinó que en algunas consignas de la marcha del 24 de marzo hubo "muchos mensajes contrarios a la idea de la defensa de la democracia".
Además, al ser consultado en conversaciones radiales sobre la política oficial en materia de piquetes y cortes de calles, repitió que la solución no será "de un día para el otro" y los consideró "una metáfora profunda" del país, donde los argentinos seguimos "trabándonos entre nosotros"
A propósito de una eventual candidatura de Florencio Randazzo, el funcionario dijo que no tenía una opinión particular sobre él, y que lo consideraba "un dirigente más del peronismo y del kirchnerismo". Y señaló que "sería interesante escucharles alguna autocrítica" a los referentes de ese partido.
"Todavía no asumen un rol de poder decir qué hicimos mal, qué aprendimos, por qué dejamos un país con esta pobreza, este fracaso educativo, esta falta de infraestructura", se quejó Peña que agregó que "necesitamos un peronismo democrático, con más humildad".
Sobre la marcha del 24 de marzo, el funcionario consideró que hubo "muchos mensajes contrarios a la idea de la defensa de la democracia".
El jefe de Gabinete afirmó que hace tiempo que "los actos centrales son organizados por fuerzas políticas, dando una discusión de carácter partidaria". Y en ese contexto el Gobierno viene optando por "un camino respetuoso y de continuidad de las política de memoria, verdad y justicia", pero sin asistencia a las marchas.
En esa línea, expresó que hay una parte de la dirigencia política "a la que mucho no le convence" la separación de poderes ni la alternancia. "Si en 12 años que gobernaron nunca lo llevaron a la práctica, no hay motivos pensar que lo van a hacer desde la oposición", señaló.
En relación a los piquetes, Peña lo consideró una "metáfora profunda" del país, donde estamos "trabándonos entre nosotros". Como contraposición, pidió confianza en que "otro país es posible y podemos salir de estas décadas de fracaso".
El funcionario repitió que en cuestión de piquetes, "la solución no es de un día para el otro", que se trata de un tema de convivencia urbana y que se encuentran trabajando con la Ciudad en "cómo se regula el derechos a manifestarte con el derecho a circular".
"La mayoría de los que cortan calles lo hacen sistemáticamente hace más de 15 años", apuntó Peña, que pidió no pensar que es un tema que sólo le pasa a este Gobierno y entender que "no se debe violentar el derecho a circular para poder manifestarse".
En materia de corrupción, el funcionario explicó que los 800.000 dólares secuestrados en las valijas del venezolano Guido Antonini Wilson (ingresados ilegalmente al país y sospechados de estar destinado a la campaña de Cristina Kirchner) se usarán para construir dos centros de primera infancia en Tucumán, porque en el Norte del país están los peores índices de pobreza y desigualdad.
"Ojalá sea el camino para muchas otras acciones y que la Justicia pueda recuperar los recursos perdidos con la corrupción y eso vuelva a la gente", fue su deseo.
En esa línea el jefe de Gabinete sostuvo que esta gestión puso "la realidad sobre la mesa después de años de mentiras" y se mostró confiado en ir "desterrando la cultura de la inflación, que es el impuesto de los pobres".
"No hay una decisión de frenar el consumo o de provocar recesión", aseguró Peña, que indicó que las dificultades económicas de los primeros meses se debieron a "una economía todavía muy dañada".
El funcionario resaltó la vuelta del crédito hipotecario a 30 años, y los vuelos aéreos a bajo costo, que según su mirada extenderán el acceso a viajar en avión a nuevos sectores de usuarios. Y pidió tomar nota de que "la obra pública va tomando velocidad". También destacó que "hace 7 meses que se genera empleo" y afirmó que "no hay un solo economista" que no sostenga que este será un año de crecimiento.
En materia empresaria, expresó que hay empresarios "a los que les ha ido muy bien con la cartelización y la no competencia" y se resisten a tener una economía más sana.
"No pasás de terapia intensiva a correr una maratón de un día para el otro", concluyó Peña.