La compañía quesera despidió al personal de la planta santafesina de Santa Isabel, afectada por la baja de la demanda en el mercado interno y la fuerte suba de costos.
La crisis del sector lácteo sumó una nueva víctima. Esta vez fue el turno de la fábrica de quesos Magnasco, que despidió a 26 trabajadores y cerró su planta en la localidad de Santa Isabel. Según informó el diario La Capital de Rosario, directivos de la firma enviaron 26 telegramas de despidos, desde el lunes pasado. Aunque no ampliaron los motivos por los que se tomó la decisión, se estima que la baja demanda en el mercado interno y la suba de costos, más la profunda crisis en que se sumió la industria láctea, desde las inundaciones del año pasado que llevaron al período anterior ser uno de los de menor producción en los últimos años, influyeron en la medida.
Su cierre significa un golpe fuerte a las economías tanto de Santa Isabel como de María Teresa, localidad que se encuentra a pocos kilómetros, y donde residen parte de los operarios. La intendente de esta ciudad, María Cristina Gómez, confirmó la noticia y reflejó lo complicado que será para los trabajadores reinsertarse en otra actividad. "Es muy triste. Esta gente no se podrá reinsertar fácilmente al mercado laboral con el consabido deterioro en el tejido social de cualquier comunidad chica", destacó y agregó que "esta situación compleja porque lo que vemos es que el país se está cayendo a pedazos como consecuencia de las políticas nacionales. Esta fábrica no es la excepción".
Esta planta no es la primera víctima de la crisis láctea. En enero otra compañía quesera como Chateaubriand, también en Santa Fe, había cerrado sus puertas, lo que se sumó a la crisis que atraviesan las dos grandes industrias del sector, como SanCor y La Serenísima (esta última anunció el cierre de su planta de Rufino para fines de julio, en el marco de una "reorganización productiva", por la caída de la producción).
La crisis del sector se refleja sobretodo en los tambos, donde según difundió la Asociación Argentina de Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (Aacrea) muchos establecimientos obtienen un precio por su leche que está por debajo del gasto de producción, y que por problemas de infraestructura el sector padece precios diferenciales entre la tranquera y la ruta. Así lo indicó Alejandro Palladino, coordinador de Aacrea, quien indicó que "hoy el problema para la lechería está dado por la falta de estructura y la falta de confianza en la propia cadena láctea".
Según datos oficiales, el 2016 cerró con una producción primaria de leche que alcanzó 9711 millones de litros, lo que significó una caída de 14,17% en comparación con 2015, la mayor caída desde 1970.
Fundada en 1855, Magnasco Hnos se dedica a la elaboración y comercialización de productos derivados de la leche y a la explotación agrícola ganadera. Actualmente es dirigida por la cuarta y quinta generación de descendientes de su fundador, según consta en su página web, y es reconocida como la empresa láctea más antigua del país. Durante los últimos años, sus principales mercados externos fueron los Estados Unidos, el Caribe y Brasil.