Los integrantes del triunvirato que conduce la CGT, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, consideraron que el paro general tuvo un nivel de adhesión "contundente" y que se desarrolló en el marco de una "jornada democrática".
aer, Schmid y Acuña se reconocieron además como dirigentes con la suficiente vocación negociadora para seguir dialogando con el Gobierno "para el bien de todos los argentinos".
Titular de la poderosa confederación general de gremios del transporte (CATT), Schmid señaló en el transcurso de una rueda de prensa realizada en la sede de la CGT:
"Hubo que llegar a este paro para que el Gobierno entienda lo que está ocurriendo", aunque aclaró que a partir de mañana están dispuestos a sentarse a dialogar con el Ejecutivo para que "le vaya bien a los argentinos".
Durante su breve discurso, al hacer una evaluación de los alcances de la medida de fuerza, Schmid destacó "la contundencia, la organización y la disciplina" de los gremios confederados en esa central, pero también la adhesión de los "productores, pequeñas y medianas empresas, comerciantes" que desde su punto de vista "sienten las agresión de no ser tenidos en cuenta.
El triunviro de la CGT agregó que "la protesta social es un derecho constitucional" y aclaró que no está en el ánimo de las organizaciones sociales que "se termine el mandato de nadie".
Sin embargo, en alusión a recientes declaraciones del presidente Mauricio Macri, en cuanto a combatir las mafias, incluidas la del sindicalismo, Schmid aconsejó al mandatario que "busque a los mafiosos que hay en el capital financiero".
A su turno, el barrionuevista Carlos Acuña cargó contra el Gobierno por no hacer cumplir el compromiso que habían adoptado los empresarios de no producir suspensiones y despidos. "Tampoco hicieron cumplir el compromiso de pagar un bono de fin de año" previamente acordado, agregó. El líder de la Sanidad, Héctor Daer evaluó por su parte que la jornada "fue democrática".