La administración de Donald Trump realizó un violento bombardeo contra distintos objetivos en ese territorio, como respuesta a un ataque con armas químicas por el que el país del norte responsabilizó al líder Bashar al Asad. Según las autoridades del país árabe, 9 de las víctimas fatales son civiles y 4 de ellas niños.
Una fuente del Pentágono informó que 60 misiles Tomahawk fueron lanzados desde buques de guerra contra la base aérea siria de Shayrat, desde donde Estados Unidos piensa que partió el ataque con arma química.
En tanto, una fuente de la Casa Blanca que solicitó el anonimato acusó directamente al gobierno de Asad por la utilización de un arma basada en un gas neurotóxico contra una aldea en el noroeste del país.
Según las autoridades del país árabe, al menos nueve civiles, entre ellos cuatro chicos, y seis soldados murieron ayer en el ataque de Estados Unidos. El Ejército sirio calificó el hecho de “agresión” y acusó a Washington de haberse convertido, con su acción, en “socio” del extremismo islámico.
Por su parte, la Presidencia siria dijo que el ataque, que según Estados Unidos fue en represalia por un supuesto bombardeo con armas químicas que esta semana dejó decenas de muertos en Siria y que atribuye a Damasco, es un acto “irresponsable” e “imprudente” que revela “ceguera política y militar” ante la realidad.
"Para ese ataque, el régimen de al Asad utilizó un agente neurotóxico que tiene las características del sarín”, dijo la fuente. Peritos de Turquía que atendieron a víctimas del ataque habían afirmado que el gas utilizado era sarín.
Al menos cinco militares sirios, entre ellos un comandante de la Fuerza Aérea, murieron y además el ataque destruyó casi completamente las instalaciones militares que era la segunda más importante de las fuerzas gubernamentales, informó en un comunicado de la ONG Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), según consignó EFE.
Este mismo jueves, en la sede de las Naciones Unidas, el Consejo de Seguridad no logró alcanzar un acuerdo sobre una declaración sobre el ataque con arma química en Siria, cuando ya se había divulgado la información de que la Casa Blanca tenía listo un plan de ataque.
Al fin de esa reunión, el embajador de Rusia, Vladimir Safronkov, había advertido sobre los riesgos de un ataque estadounidense contra objetivos en Siria. "Si hay una acción militar, toda la responsabilidad recaerá sobre los que hayan iniciado una empresa tan trágica y dudosa”, expresó el diplomático ruso a la salida de la reunión.
El ataque de este jueves representa un claro giro en la política estadounidense hacia Siria. Hace apenas una semana, altos funcionarios estadounidenses, incluyendo la embajadora ante la ONU, habían declarado que la salida de al Asad del poder no estaba entre las prioridades de Washington.