Las ventas minoristas acumulan una baja promedio anual de 3,7% en el primer trimestre de 2017.
"Las ventas en marzo continuaron apagadas, al ritmo de un consumidor que continúa sintiendo la pérdida de poder adquisitivo de sus ingresos, que tiene sus tarjetas cargadas y que está tratando de reordenar sus finanzas personales", indicó la Confederación Argentina de la Mediana Empresa.
Todos los rubros minoristas vieron reducidas sus transacciones pero con fuertes disparidades entre provincias: las más afectadas fueron las limítrofes con Chile, Paraguay, Bolivia, Brasil y Uruguay.
Mientras en la Ciudad de Buenos Aires las operaciones cayeron 3,5%, en Córdoba y Santa Fe la baja fue de 1%, en Mendoza se redujeron casi 11%, en Misiones se desplomaron 12%, en Entre Ríos declinaron un 9,3%, y en Santa Cruz lo hicieron un 7,3%, siempre medidas en cantidades y comparando con igual mes del año anterior.
"Fue muy notorio el flujo de argentinos que salieron del territorio nacional para comprar en países vecinos a precios más competitivos que en el mercado local", subrayó CAME.
En cuanto a los distintos rubros, los declives más suaves se registraron en artículos deportivos y de recreación (-2,2%), farmacias (-2,9%) y alimentos y bebidas (-3,6%).
En cambio, las disminuciones más profundas se registraron en joyerías y relojerías (-7,2%), textil-blanco (-6,4%), jugueterías y librerías" (-5,8%), y bazares y regalos (-5,4%).
En electrodomésticos y artículos electrónicos las cantidades vendidas cayeron 4,8% frente al mismo mes del año pasado, aunque algunas reducciones de precios en artículos como televisores o computadoras, entusiasmaron la demanda y sobre el final de marzo se comenzó a notar la presencia de productos de computación con bajas de valores de hasta 20% que fueron bien recibidas por el consumidor.