El Gobierno de María Eugenia Vidal anunció que ampliará el pedido de declaraciones juradas a los escalafones más bajos de la Policía Bonaerense y que sumará controles antidoping aleatorios entre los integrantes de esa fuerza de seguridad.
En concreto, la totalidad de los efectivos de la Policía Bonaerense deberá someterse a exámenes toxicológicos para detectar el consumo de drogas, una medida que también abarcará al ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, a los subsecretarios, a la cúpula de la fuerza y a otros funcionarios del área. Así surge de una resolución del ministerio de Seguridad bonaerense, que pone en marcha un programa denominado “Política de prevención y control del consumo de sustancias psicoactivas en el ámbito de la Policía de la Provincia”.
Los exámenes se realizarán dentro de los próximos tres meses y comenzarán por el propio ministro, los subsecretarios o quienes tengan un cargo equivalente, el superintendente General de Policía y el subcoordinador Operativo de Seguridad. Luego, será el turno del personal de la superintendencia del Tráfico de Drogas Ilícitas y los integrantes de la Auditoría General de Asuntos Internos. Paulatinamente, se sumarán al resto de la totalidad de la fuerza, incluida sus jefes e integrantes de la Policía Local.
De esta manera, la Policía Bonaerense será la primera fuerza del país en someter a sus agentes a controles para detectar el consumo de drogas ilícitas, una modalidad se aplica en Estados Unidos (tanto para el FBI como para la DEA), México, Honduras y Ecuador.