La actividad fue presidida por el presidente del cuerpo deliberativo, Guillermo Sáenz Saralegui (AA), acompañado por los concejales Cristina Coria (UCR) y Patricia Serventich (AA), que fueron sus impulsoras, además del concejal Mario Rodríguez (UCR). Asistió, en representación del intendente municipal Carlos Fernando Arroyo, el vicepresidente del EMTUR, Jorge Zanier, además de otros miembros de Departamento Ejecutivo, entre ellos Miguel Grassi Muñoz, director general de Tránsito y veterano de Malvinas.

En primer término se entonaron las estrofas del Himno Nacional Argentino, luego fue proyectado el video institucional “Historias de Abuelas. La identidad no se impone”, realizado por personal del Teatro Auditorium-Centro Provincial de las Artes. Y posteriormente otro video, sobre el trágico desenlace del Crucero Belgrano.

Luego, ante los invitados presentes, entre ellos, veteranos de la Guerra de Malvinas, integrantes del Centro de Ex Soldados Combatientes, miembros de las Fuerzas Armadas y familiares de los caídos y sobrevivientes, Sáenz Saralegui dio la bienvenida: “Buenos días a todos los presentes a este recinto de sesiones, que es la casa de la democracia. Es una jornada de evocación donde se mezcla la tristeza por las pérdidas humanas y el orgullo de tenerlos a ustedes, los sobrevivientes y los familiares de los caídos, presentes. Porque son la evocación vívida e irrefutable de la historia. Y el ejercicio de la memoria es necesario para tener en claro hacia dónde queremos ir. Es un orgullo estar hoy acá con ustedes”.

Coria, por su parte, dijo: “Gracias por permitirle al Concejo Deliberante sumarse a esta fecha para recordar y homenajear a los sobrevivientes, que llevan permanentemente la llama de la memoria, y a las víctimas, que siguen navegando en este crucero. A nuestra generación, la guerra de Malvinas nos atravesó el alma. Tengo compañeros y conocidos que estuvieron allí; algunos volvieron, otros lamentablemente no. Es una fecha que me emociona y que me duele. Es una especie de restauración, porque en 2006, por los 24 años de la Guerra, se colocó una placa en el acceso a este recinto, donada por el entonces presidente Mauricio Irigoin. Pero en una toma del recinto fue sustraída. Y hoy queríamos reponer esa presencia y ese homenaje”.

El sobreviviente, Segundo Eudoro Valdez, que hizo una emotiva y precisa síntesis sobre el momento del ataque sufrido por los torpedos lanzados por el submarino nuclear británico HMS Conqueror y el posterior hundimiento del Belgrano, agradeció el reconocimiento y expresó: “El Belgrano fue noble con su tripulación y al momento de levantarse para hacer su último movimiento y hundirse en el mar, alejó a las balsas de los sobrevivientes unos 50 a 70 metros. No las llevó consigo al fondo de los 4200 metros de lecho marino, donde yació”. Y agregó: “Tenemos 700 historias distintas de lo que hemos vivido ese día. Llegué de pase al glorioso crucero ARA General Belgrano el 30 de noviembre de 1979. Comencé a conocerlo a través de un adiestramiento; y comencé a quererlo, comencé a sentir lo que era a partir de allí. Son 323 héroes que hoy están custodiando nuestra soberanía a 4200 metros de profundidad, a 78 kilómetros al sudeste de la isla de los Estados. Viva la Patria, Viva el Belgrano”.

Durante el acto se entregaron diplomas de reconocimientos a los 27 integrantes de la última tripulación del crucero ARA General Belgrano que residen en Mar del Plata. Ellos son: Francisco Gerardo Sonvico, Marcelo Tomás Romano, Jorge Mario Velázquez, Mario Cardozo, Miguel Ángel Carrizo, Eloy Alberto Lobo, Juan Domingo Loyola, Oscar Gutiérrez, Félix Torres Toledo, Omar Daniel del V. Contti, Ramón Francisco Escobar, Jorge Alberto Interlichia, Walter Alberto Martelli, José Domingo Sacur, Segundo Eudoro Valdez, Andrés Avelino Gerónimo, Abel Norberto González, Hugo Alberto Gorosito, Jorge Luis Navarro, Eduardo Walter Yanzón, Germán Albornoz, Oscar Alfredo Pardo, Fernando Daniel Argibay, Gabriel Ignacio Salceek, Carlos Alberto Waispek, José Alberto Real y Jorge Eduardo Tesei.

Fundamentos

El 2 de mayo de 2017 se conmemora el 35º Aniversario del hundimiento del Crucero A. R. A. General Belgrano.

El 12 de febrero de 1982 el crucero al mando del Capitán Héctor Bonzo se dirigió a Puerto Belgrano para el mantenimiento que cada año se daba a la nave. Aunque se habían añadido tecnologías de radar y misiles, el barco estaba en malas condiciones de turbinas y no podía alcanzar más de 18 nudos.

Durante esta puesta a punto recibió la noticia de las crecientes dificultades con el gobierno del Reino Unido acerca de la soberanía de las Islas Malvinas, en consecuencia, los trabajos tuvieron que detenerse debido a la necesidad de emplear a los obreros en la disposición de las demás unidades.

El barco recibió el resto de la tripulación para tiempos de guerra, completando 1093 tripulantes y dos civiles -Roberto y Heriberto Ávila- que trabajaban en la cantina y que rehusaron dejar el barco, aunque sabían que ahora zarparía en misión de guerra.

El primer día de mayo, el crucero se encontraba rumbo a posiciones de guerra, pero en la mañana del 2 las órdenes fueron cambiantes, llamando a tomar posición de espera, al sur de las islas, fuera del área de exclusión declarada por Gran Bretaña.

La primer ministra británica Margaret Thatcher se reunió, el 2 de mayo de 1982 a las 16 hora Argentina, con su gabinete de guerra en la residencia campestre de Checkers, cercana a Londres. Fue durante esa reunión que se dio la orden al comandante del Conqueror de hundir el crucero: dos de los tres torpedos lanzados determinaron su hundimiento.

En la nave iban 1093 tripulantes, fallecieron 323 y fueron rescatados de las aguas 770, siendo éste el único barco hundido en guerra por un submarino de propulsión nuclear, resultando uno de los hechos más conmovedores de la contienda bélica, ya que murieron casi la mitad del total de los caídos argentinos en el conflicto del Atlántico sur.

La historia del Crucero A.R.A. General Belgrano había comenzado mucho antes, con su viaje inaugural el 3 de octubre de 1938 bajo el nombre de U.S.N. Phoenix, y que en 1951 fuera adquirido al gobierno de los EE.UU. luego de haber participado en la segunda guerra mundial saliendo indemne del ataque japonés a Pearl Harbor. Al pasar a manos argentinas la nave fue rebautizada como “17 de Octubre” disponiéndose luego en 1955, el cambio de nombre por el de General Belgrano.

Actualmente, los sobrevivientes del Crucero A.R.A. General Belgrano llevan adelante la importante tarea de recorrer el país contando su historia, acompañados por el museo itinerante “El Glorioso Crucero A.R.A. General Belgrano” creando conciencia en sociedad de lo que fue la gesta por la recuperación de nuestras Islas Malvinas, jerarquizando la heroica labor desempeñada por los 649 héroes que ofrendaron su vida en pos de nuestra soberanía y de todo el pueblo argentino.

El objetivo principal de esta organización de veteranos de guerra es difundir la verdadera historia de vida, en primera persona, de los hechos, actos y consecuencias que tuvieron que atravesar por la guerra de Malvinas.

Los sobrevivientes consideran que los verdaderos héroes de guerra son los combatientes que con su sangre han regado y han hecho de las Islas Malvinas la confirmación de nuestra soberanía, dejando su vida en ella.

El 27 de abril de 2006, el Honorable Concejo Deliberante rindió homenaje a los combatientes del Crucero A.R.A. General Belgrano, al cumplirse el 24º Aniversario de su hundimiento, acto en el cual se descubrió una placa conmemorativa, donada por el entonces Presidente, el Contador Carlos Mauricio Irigoin, según Decreto nº 104/06.

Dicha placa fue sustraída en ocasión de una toma del Recinto de Sesiones originada por una protesta social, circunstancia que desmerece el oportuno homenaje brindado a los héroes del Crucero oportunamente.

En consecuencia y con motivo de cumplirse el 35º aniversario del hundimiento de la nave, se repone la placa conmemorativa en presencia de ex combatientes residentes de la ciudad de Mar del Plata, reivindicando de esta manera su entrega en defensa de la soberanía nacional.